Año CXXXIV
 Nº 49.271
Rosario,
martes  16 de
octubre de 2001
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Brasil no le teme a la altura

El técnico de la selección brasileña, Luiz Felipe Scolari, dijo ayer que no está preocupado por los efectos que pueda tener la altura de La Paz en sus jugadores, durante el partido del próximo 7 de noviembre contra Bolivia por las eliminatorias para el Mundial.
"Estos futbolistas ya tienen experiencia en partidos en la altura y eso da un sello de resistencia contra los efectos de La Paz", dijo Felipao, durante una tensa conferencia de prensa en la que detalló cómo será la preparación para ese decisivo partido.
Los directivos del fútbol brasileño intentaron hasta la semana pasada que ese partido no se juegue en La Paz, que está ubicada a 3.649 metros sobre el nivel del mar.
Pero la semana pasada, las autoridades del fútbol boliviano ratificaron que el partido se jugará, tal como estaba previsto, en La Paz.
Cuando sólo faltan dos fechas para que terminen las eliminatorias sudamericanas, Brasil ocupa el cuarto lugar con 27 puntos, a dos del quinto, Uruguay.
Clasificarán para el Mundial los cuatro equipos que ocupen los primeros puestos, mientras que el quinto deberá jugar un partido adicional contra Australia.
Los brasileños viajarán a Bolivia el 5 de noviembre, pero permanecerán en Santa Cruz de la Sierra hasta dos horas antes del partido. "Es mejor llegar un rato antes e irse apenas haya finalizado", explicó el preparador físico Serafim Borges.
Debido a que el último partido de las eliminatorias será sólo una semana más tarde, el 14 de noviembre, contra Venezuela, en Brasil, Scolari utilizará la misma lista de jugadores para ambos cotejos.
Así, los jugadores convocados deberán presentarse a la selección el 3 de noviembre y sólo podrán retornar a sus clubes el 14 de ese mes.
Durante la conferencia de prensa, Scolari se mostró molesto con los periodistas y aseguró que fue "malinterpretado" en las declaraciones en las que aparecía menospreciando la tarea de los jugadores que lograron los mundiales 58 y 62.
El técnico prefirió concentrarse en la próxima Copa del Mundo, que se jugará en el 2002 en Japón y Corea.
Para Scolari, no hay peligro de que esa Copa no se juegue debido a los ataques a EEUU y el bombardeo a Afganistán.
En tanto, el coordinador técnico de la selección de fútbol de Brasil, Antonio Lopes, aseguró ayer que Scolari seguirá como entrenador hasta que finalice el Mundial 2002.
"Quiero confirmar un diálogo que tuve con Ricardo Teixeira, el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol. Felipao será el entrenador de Brasil hasta el final del Mundial", sostuvo Lopes. (Ansa)


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