Las elecciones del domingo pasado depararon sorpresas y cambios sustanciales en varias ciudades del cordón industrial, por ejemplo, el ajustado y sorpresivo triunfo de Carlos De Grandis (PJ) en Puerto San Martín, quien ganó por 40 votos la Intendencia a Daniel Sorrequieta (PJ), y el triunfo de Gerardo Carlucci (UCR), quien logró cuatro bancas en el Concejo bermudense. En síntesis, se eligieron caras nuevas o bien políticos que ocuparon bancas en el Concejo, a quienes les llegó el momento de demostrar sus capacidades.
En las ciudades del cordón el voto en blanco y recurrido se mantuvo por debajo del 40%, que fue récord en la provincia, siendo el 20% en San Lorenzo y no más del 10% en Beltrán. El municipio que más se acercó es Granadero Baigorria, que corresponde al departamento Rosario y llegó a casi un 30% de votos negativos.
En Baigorria, el ex intendente Alfredo Secondo se apresta a ocupar una banca y los números dieron por resultado 1.747 votos a su favor, en tanto Bety Zapalá (UCR) obtuvo 1.823 y Daniel Lioy (PJ) ocupará su banca gracias a sus 1.003 votos.
Capitán Bermúdez no dejó vacío su lugar de caja de sorpresas políticas del cordón. El ex intendente Daniel Cinalli (PJ), obtuvo 3.635 votos y volverá al lugar de su comienzo político ocupando una banca en el Concejo; en tanto los otros ediles serán Fabián Varela (UCR), Graciela Maenza (UCR), Sebastián Salcedo (PSP), con 4.763 votos, y Mario Montizanti (UCR).
Este nuevo panorama político puede cambiar la difícil situación institucional de la ciudad, acostumbrada a paros salvajes y mutuas acusaciones entre Carlucci y la dirigencia del sindicato municipal. "Se expresó la gente, le dijo que sí a la posibilidad de hacer cambios y le renovó al intendente Carlucci el crédito político por dos años", sostuvo un viejo dirigente conocedor de la política local.
En tanto, Fray Luis Beltrán fue testigo de una elección reñida entre el dirigente Marcelo Albelo (PJ) y el intendente Alejandro Fraga, quien se impuso por 3.037 votos contra 2.741 de aquel, una exigua diferencia.
Quien se mostró como triunfador de la jornada en el cordón fue el senador por el departamento San Lorenzo, Jorge Monasterolo. Su hombre en Beltrán ganó, y según sus palabras el intendente electo puertense Carlos De Grandis y el roldanense José María Pedretti le deberían un importante apoyo en sus campañas.
Por otra parte, se destacó el ambiguo clima de derrota y triunfalismo en San Lorenzo, donde Leonardo Raimundo (UCR) logró 2.208, cifra que no le alcanzó para renovar su mandato que caduca el 10 de diciembre. Quien se incorpora al cuerpo es el histórico dirigente Miguel Angel Piagentini (UCR), con 3.114.
Por el Partido Justicialista renovó su mandato Gustavo Cerdera, con escasos 2.301 votos y el candidato oficialista Carlos Pilli, actualmente secretario de Obras Públicas, quien logró 2.812 sufragios. La derrota golpeó fuerte a Fernando Sampaoli, actual presidente del cuerpo, quien quedó afuera con apenas 1.110 votos.
Acérrimo enemigo
En otro orden, se sumó al Concejo un enemigo acérrimo del intendente Armando Traferri, el ex diputado provincial Pedro Rodríguez (PJ), quien obtuvo 3.050 y logró su banca por medio de un sublema vecinal. El intendente Armando Traferri hizo un acto junto a Carlos Pilli en la tradicional esquina de los bancos y luego encabezó una caravana, que al pasar por el local de Piagentini hizo un alto para saludar al nuevo integrante del cuerpo.
En Puerto San Martín todo fue sorpresa. De Grandis obtuvo 3.327 votos y Daniel Sorrequieta 3.363, una mínima diferencia que dio por tierra con el proyecto político iniciado diez años atrás por Lorenzo Domínguez, el ministro de Gobierno de Reutemann, y continuado por Sorrequieta.
Al fin de la jornada electoral, en los corrillos políticos puertenses las especulaciones eran variadas. José Bongiorno era teóricamente quien más votos lograría por la Alianza, sin embargo no pasó de los 164 votos, analizaban en el entorno de Sorrequieta. "Fue una suma de todos para voltear al intendente", aseguraban otros. Lo concreto es que la elección se polarizó al límite entre las filas del justicialismo local.
En número fríos votó el 85 % de los puertenses y entre blancos y anulados no pasaron del 8%, los votos emitidos alcanzaron los 7.546.
En cada ciudad del cordón se conformó un mapa político distinto, con nuevas alternativas o carreras políticas que vuelven a sus comienzos, pero el marco del país y la provincia es otro, y los opositores como los que quedaron en la otra vereda deberán demostrar desde diciembre su altura para las difíciles circunstancias que se avecinan.