Apremiado por la urgencia de sumar puntos y acuciado por los problemas económicos, Central Córdoba saldrá esta tarde a las 16 al campo de juego del Gabino Sosa para enfrentar al Racing cordobés e intentar reencontrarse con la victoria.
El flaco promedio heredado es una amenaza permanente para los de Tablada, la que seguramente estará vigente hasta las últimas fechas y la que impone la constante necesidad de sumar de a tres puntos, fundamentalmente en condición de local.
Este contexto se agravó durante la semana pasada con los lógicos inconvenientes económicos, lo que fue resuelto parcialmente luego de una reunión entre el plantel y el presidente Eduardo Bulfoni, pero que sin dudas afectó la planificación deportiva.
Los charrúas, que vienen de perder en Salta un partido equilibrado ante Juventud Antoniana, tratarán de recuperar la confianza ante un rival que no se presenta como complicado, ya que el equipo académico en diez presentaciones sólo ganó en dos ocasiones.
El entrenador de Central Córdoba, Ricardo Palma, tomó debida nota de la debilidad del adversario de esta tarde, el que otorga grandes ventajas en materia defensiva.
En este sentido, no es casual que Racing de Córdoba integre el lote de conjuntos con mayor cantidad de goles en contra.
Claro que para esto los charrúas también deberán mejorar su potencial ofensivo, porque a la impronta y movilidad que exhiben Pavoni y Medina le deben añadir certeza en la definición, algo que no tuvieron en su reciente excursión al norte argentino.
Cuando el árbitro Jorge Ferro indique hoy el inicio del encuentro, Central Córdoba no tendrá otra opción que el triunfo para seguir soñando con la permanencia en la divisional.
| |
La Ciudad
