El crimen del Cabezón Enriotti derivó en la instrucción de tres causas conexas. La primera de ellas abocada a la investigación del homicidio que confesó Graciela Noemí Strembel. La chica fue procesada por homicidio pero un pedido de la Cámara al juez Carlos Carbone derivó en la realización de una pericia psiquiátrica. El estudio demostró que la chica había actuado bajo emoción violenta y entonces se cambió la carátula del expediente. Finalmente Strembel fue condenada por un juzgado Correccional a una pena menor a tres años que cumplió fuera de prisión. La otra causa tuvo que ver con el cheque hallado en poder de Enriotti, un valor que los dirigentes centralistas dijeron haber dado por las extorsiones y amenazas a las que eran sometidos. Por esta causa fueron procesados los barrabravas Andrés Pillín Bracamonte y Daniel Dani Paz. La medida fue apelada por las partes y el Fiscal de Cámaras hizo lugar al pedido elevándolo a la Cámara Penal. Allí los procesamientos fueron revocados. Finalmente, la tercera investigación tuvo que ver con el desvío de fondos de Rosario Central a los barrabravas. En esta causa, Carbone dedujo que no había delito ya que no se había producido mediante coacción y remarcó que los dirigentes de una entidad privada tenían poder de decisión para definir el destino del dinero. Por ello el expediente se archivó tras la apelación del Fiscal de Cámaras y la confirmación del Tribunal.
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