Los tres hombres acusados de integrar una banda dedicada a la falsificación de monedas de un peso, desbaratada el miércoles a la noche por la Policía Federal, fueron indagados por el juez Federal Omar Digerónimo y luego retornaron a sus lugares de detención. Pero fuentes allegadas a la investigación estimaron que en los próximos días los tres pueden recuperar la libertad, ya que el delito que se les imputa es excarcelable. Mientras tanto, los investigadores siguen tras los pasos de un cuarto integrante de la misma banda que por el momento logró evadir el cerco policial. Esa persona, que la Federal asegura tener identificada, sería el matricero, que en la jerga de los falsificadores es la persona que fabrica los moldes con que son torneadas las monedas falsas. Las fuentes consultadas ayer indicaron que los tres sospechosos tendrían conexión con otros grupos de falsificadores en la ciudad, pero evitaron brindar más precisiones debido al secreto de sumario y para no perjudicar la investigación. La delegación Rosario de la Federal descubrió el miércoles un taller en la zona sur donde se fabricaban monedas falsas de un peso. En el lugar, ubicado en Alem al 4200, se hallaron las herramientas e insumos necesarios para concretar la estafa. También como consecuencia de esos allanamientos quedaron detenidos tres hombres, uno de los cuales es el dueño del taller. Guillermo Romero, de 48 años; José Varela, de 54, y Alberto Ordoñez, de 29 y titular de la herrería donde se hallaron las pruebas, declararon ayer ante el juez Digerónimo en cali dad de imputados de falsificación de moneda, un delito excarcelable. Por tal motivo, allegados a la causa estimaron que en los próximos días recuperarían la libertad. No obstante, la policía continúa con la investigación mediante el cruce de llamadas telefónica para precisar si los acusados tienen o tuvieron conexión con otros falsificadores. "De lo que sí estamos seguros es que estas personas son los operarios, los que hacen el trabajo de falsificación, para una organización mayor", consideró una alta fuente policial. En el galpón de calle Alem, los agentes encontraron tres balancines, un torno automático, un torno de mano, cuños y matrices. Todo eso sumado a 30 bolsas con aproximadamente diez mil anillos de chapa y pequeñas plaquetas de bronces, listas para ser ensambladas como imitación del diseño de las monedas de un peso. Una alta fuente policial calificó el trabajo que realiza el grupo de estafadores como "artesanal" y calificó como "muy buenas" a las imitaciones de monedas secuestradas. Se trató de la segunda fábrica de moneda falsa que se descubre en lo que va del año en Rosario. La primera resultó descubierta en abril pasado, en el curso de otra serie de operativos que hizo la Policía Federal y que condujo al hallazgo de casi un millón de pesos falso.
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