Los restos de un niño que vivió hace más de 250 años en la Mendoza colonial, fueron hallados en las ruinas de la basílica de San Francisco, en pleno centro de la capital mendocina. El pequeño esqueleto que pertenecería al primer cuarto del siglo XVII, fue hallado ayer junto a un cajón que contiene otro cuerpo. Después de conocerse el hallazgo, desde la Municipalidad de la capital mendocina se indicó que en los próximos días arribarán a la ciudad especialistas noruegos para ayudar en la investigación de estos restos y otros de los 40 enterramientos que los arqueólogos locales comandados por Horacio Chiavazza, han descubierto desde que comenzaron los trabajos en 1995. Enla mañana de ayer, los científicos trabajaban en la excavación de la de las zonas aledañas a las ruinas de la basílica y templo de San Francisco destruida por un terremoto en 1864, en el marco de una nueva etapa de la investigación cuyo objeto es determinar las características de los cimientos del templo construido por los jesuitas en el siglo XVII. Mientras se realizaban las prolijas excavaciones se encontraron los restos casi pegado a la base de la primera iglesia. Se trata de los fósiles de un cuerpo casi intacto de un menor de 4 o 5 años que vivió a fines del siglo XVII y primer cuarto del XVIII. A menos de un metro y al mismo nivel apareció un ataúd de madera en el cual los cientificos -observando el tipo de clavo utilizado para la fabricación del cajón- esperan poder establecer con mayor precisión la fecha en que vivieron estos mendocinos coloniales. Como los restos están dentro del perímetro del primer templo, es probable que pertenezcan a un menor criollo o español ya que las costumbres de la época indican que los esclavos negros y los huarpes eran enterrados fuera del templo. "Está registrado que los índices de mortalidad infantil en esa época eran altos ya que las condiciones sanitarias y las dietas no eran buenas. Este es uno de los 40 entierros que hemos descubierto en las ruinas y el cuarto infantil", explicó Chiavazza. De ahora en más se comenzará un delicado trabajo que incluye registros fotográficos, dibujos y una costosa limpieza en espera de la especialista en el estudio de restos humanos de la Universidad Nacional de Noruega. Las ruinas de San Francisco, hoy convertidas en lugar turístico, se encuentran en la calle Fray Luis Beltrán, en la cuarta sección de esta capital, frente a la denominada Area Fundacional de Mendoza. El templo, construído por los jesuitas, quedó destruído por el terremoto que afectó a esa ciudad en 1861. (DyN)
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