Año CXXXIV
 Nº 49.266
Rosario,
sábado  13 de
octubre de 2001
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La confianza del rosarino, por el piso
El índice que mide las expectativas económicas de la población tocó su nivel más bajo de la serie

La confianza de los consumidores rosarinos estuvo en septiembre en su nivel más bajo de los últimos años.
Así lo indica el valor del índice de Confianza del Consumidor (ICC) que desde febrero de 1999 mide el Instituto de Investigaciones Económicas (IEE) de la Fundación Libertad. Los datos recogidos en septiembre indican que el nivel de confianza cayó el 4,52% respecto a agosto pasado y un 7,97% si se lo compara con el de septiembre del año pasado.
Si la comparación se realiza con la confianza de los consumidores observada en el mes de diciembre de 1999 -el período de mayor nivel del índice- la contracción es del 29,46%.
Otro contraste interesante surge cuando se analizan los valores de marzo de 2001, momento del efecto positivo que provocó la asunción en Economía de Domingo Cavallo. La comparación entre marzo y septiembre de este año arroja una caída del nivel de confianza del 22,90%.
Los investigadores de la Fundación Libertad señalan en su informe que después de 33 meses que llevan haciendo el estudio, "el humor de los rosarinos perforó por primera vez el límite de los 30 puntos básicos, penetrando en un área de depresión aguda en las expectativas del consumidor".
El pesimismo generalizado, que se da en momentos previos a las elecciones legislativas, contrasta con el optimismo que los rosarinos habían transmitido en diciembre de 1999 cuando se desarrollaron las elecciones presidenciales.
"Mientras a fines de 99 toda la confianza giraba en torno a las expectativas del cambio de gobierno, actualmente el descontento y la desconfianza de los hogares rosarinos se justifica en el descreimiento hacia la clase política y en la conciencia generalizada de que el voto actual se correlaciona más con la posibilidad de castigar al gobierno que en la presunción de que pueda favorecer el cambio de tendencia en la recesión económica", explicaron.
En relación al subíndice que evalúa las expectativas macroeconómicas a corto plazo (un año) la contracción de las expectativas macroeconómicas fue del 5,41% entre septiembre y agosto. La proporción de rosarinos que espera que la situación económica en un año sea mejor cayó del 17,8% al 15,2%, mientras que los que aguardan un empeoramiento pasaron del 43,9% al 45,3%.
En tanto, el impacto sobre las expectativas a mediano plazo fue menor ya que el subíndice cayó un 0,31%. En este caso, el porcentaje de rosarinos que espera que la situación económica a tres años sea mejor cayó el 30,6% al 28,5% mientras que la proporción que espera un empeoramiento se mantuvo en torno al 41%.
Queda claro que los consumidores rosarinos están convencidos del retraso de la recuperación económica y del estancamiento estructural de la Argentina.
Acerca de la situación económica personal, el subíndice que mide esas perspectivas muestra que los rosarinos también están desesperanzados. la medición mostró una caída del 2,47% respecto al mismo mes del año 2000.
Si bien la proporción de consumidores que esperan que su situación económica personal a un año empeore mantuvo el 45% de agosto, los que aguardan una mejora cayeron del 13,5% al 12,7%.
Con el mismo tenor, la evaluación de la situación personal respecto del año anterior muestra una baja del 3,72%, producto de un crecimiento en la proporción de consumidores que consideró que su situación económica declinó respecto al mismo período del año pasado.


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