Rodolfo Parody
Qué lejano parece aquel tiempo en que Ricardo Canals era el caudillo de un Central protagonista. Demasiada agua ha pasado debajo del puente. Las sucesivas lesiones lo fueron marginando del equipo titular y la crisis institucional que padece la entidad de Arroyito contrasta con aquella época próspera, al menos en resultados. Es tan así, que el uruguayo se animó a decir que este es el peor momento desde su arribo al equipo canalla. Por eso, la lucha cotidiana del defensor pasa por dos planos: uno económico y el otro futbolístico. Pelear porque se le pague lo adeudado. Y recuperar el nivel que alguna vez supo tener y que lo llevó a ser uno de los preferidos de los hinchas canallas.
-¿Se puede decir que luego de que les pagaran el jueves el sueldo del mes de agosto tienen una calma momentánea?
-Si, cobramos y en ese sentido se han normalizado. Pero el problema de fondo es más profundo.
-El jueves por la noche mantuvieron una reunión con los dirigentes por los premios adeudados, ¿hubo algún tipo de propuesta de pago?
-Tenemos unos premios pendientes que debemos documentarlos y estamos viendo la forma más razonable para las dos partes. Creo que con eso no van a existir inconvenientes.
-¿Qué se reuniera con ustedes Sergio Marchi (secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados) es un indicativo de que Central es uno de los clubes del país más comprometidos con su plantel?
-Puede ser, pero lo inclinaría más hacia el lado de que nosotros tenemos mayores ambiciones que otros equipos de estar encima del tema de la deuda, y de estar en contacto directo con los dirigentes del gremio.
-¿No les molesta que Marchi declare que no quiere que le quiten puntos a los clubes por no pagar cuando en el convenio que destrabó el conflicto en el fútbol estaba estipulado claramente?
-Inevitablemente ese fue un arreglo que se hizo y se tiene que cumplir. Más allá que en algunas ocasiones nos puede llegar a doler y perjudicar en forma directa. Cada uno de nosotros, los que tenemos que jugar y los que tienen que dirigir, tenemos que ser responsables a la hora de cumplir nuestra tarea de la mejor manera posible.
-¿Cuánto repercute la crisis en el rendimiento del equipo?
-Nunca utilizamos como excusa esa situación, pero es inevitable que afecta en el trabajo diario. Lamentablemente estamos acostumbrados a esto, como la mayoría de los equipos, y debemos afrontarlo.
-Teniendo en cuenta las lesiones que padeciste en los últimos tiempos y los inconvenientes para cobrar, ¿es el momento más feo desde que llegaste a Central?
-Sí. Pero esta situación se da por el momento que vive el país en general. Y que ha repercutido en todos los ámbitos. De la única manera que se puede salir es siendo coherente con las posibles soluciones, y siendo honesto con las instituciones y con uno mismo.
-¿No se te pasa por la cabeza irte a otro club para buscar mayor tranquilidad?
-No creo que exista un club que dé esas garantías, pero por encima de eso siento un gran respeto por Central y por su gente. Así que no me cuestiono esta situación de quedarme, más allá de que alguna vez se pueda dar.
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La Ciudad
