Un grupo de delincuentes asaltó el obrador de una escuela en construcción e intentó llevarse el dinero destinado al pago de sueldos de los obreros. Pero la policía llegó antes de que lograran su objetivo y los puso en fuga. Dos de los maleantes se parapetaron con algunos trabajadores como rehenes y se tirotearon con los agentes del Comando, pero enseguida se rindieron y quedaron detenidos. Pero, según fuentes policiales, entre dos y cuatro delincuentes más lograron huir presumiblemente a bordo de dos motocicletas a campo traviesa. El episodio incluyó un violento accidente en el que un móvil del Comando Radioeléctrico se despistó cuando iba en apoyo de sus compañeros y terminó en aguas del arroyo Ludueña. Todo se inició a las 12.30 cuando al menos tres hombres armados arribaron al barrio San Eduardo, ubicado en la avenida Jorge Newbery al 9000, y sorprendieron a los encargados de efectivizar el pago de quincenas a los operarios que trabajan en la construcción de una escuela que depende del Colegio de los Arroyos. La obra es realizada por la empresa constructora FB. Ayer era día de pago de haberes y por lo tanto el dinero, unos 17 mil pesos, había llegado en dos camionetas de la firma que estaban custodiadas por dos suboficiales del Ejército Argentino que estaban de civil, cumpliendo un servicio adicional de vigilancia. Los delincuentes redujeron a los custodios y a uno de ellos le robaron el arma reglamentaria, además de un maletín en el que era transportado el dinero de los sueldos. Uno de esos vigiladores, cuyo nombre no trascendió, fue golpeado con violencia por uno de los ladrones, según indicaron a La Capital fuentes policiales. Pero cuando intentaban huir del lugar, los asaltantes fueron sorprendidos por un móvil del Comando Radioeléctrico que ocasionalmente patrullaba el lugar y cuyos hombres observaron lo que sucedía. Entonces, se produjo la huida de una parte del grupo, mientas que dos de ellos daban marcha atrás en sus pasos y se refugiaban en la obra, donde por algunos minutos mantuvieron como rehenes a los obreros. Según fuentes de la Unidad Regional II, la policía rodeó el lugar y entonces se produjo un fuerte tiroteo en el cual resultaron dañados dos vehículos de la empresa constructora. Al verse cercados, los maleantes intentaron huir, y dejaron abandonado el maletín con el dinero. Unos segundos después eran capturados y conducidos a la subcomisaría 2ª de Nuevo Alberdi. Las fuentes consultadas consignaron que en poder de los ladrones se secuestraron una pistola calibre 9 milímetros y dos revólveres, calibres 38 y 11.25. En cuanto a los cómplices de esos hombres, una versión indicaba que habrían huido en un automóvil Ford Escort color rojo con otro maletín con dinero en su poder. Pero desde la subcomisaría 2ª se informó que el resto de la banda huyó del lugar en dos motos de alta cilindrada sin poder concretar el robo. Al cierre de esta edición el resto de la gavilla no pudo ser localizada. El episodio tuvo como condimento extra el espectacular despiste que sufrió un móvil del Comando Radioeléctrico que acudía a toda velocidad al lugar del hecho en apoyo de los otros policías que se enfrentaban a balazos con los ladrones. El automóvil policial, con dos agentes a bordo, circulaba por Jorge Newbery y al llegar a la altura del arroyo Ludueña fue encerrado por otro coche en forma accidental y su conductor perdió el control. El rodado, por efecto de la alta velocidad y del pavimiento mojado por la lluvia, se desplazó varios metros y se salió de la carretera para terminar deslizándose sobre el barro y el pasto hasta una pequeña barranca a la vera del Ludueña. Según comentaron voceros de la subcomisaría 2ª, el coche terminó prácticamente en el agua y sus ocupantes sufrieron heridas leves. Anoche se informó que las pistolas 11.25 y 9 milímetros habían sido robadas a policías en actividad. La primera, en un asalto al banco Credicoop de General Lagos de diciembre del dos 2000.
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