Dos aviones chocaron ayer en el aeropuerto de Linate en Milán en un accidente que causó al menos 118 muertos. Una aeronave MD-80 (McDonnell Douglas) de la línea escandinava SAS con 110 personas a bordo colisionó en medio de una densa niebla con un avión privado alemán Cessna que se le cruzó en la pista. A causa del choque, el McDonnell Douglas, con 104 pasajeros y seis tripulantes, que se dirigía a Copenhague, se estrelló contra un hangar utilizado en el transporte de equipaje. Según se indicó, murieron al menos cuatro empleados que estaban en ese momento en el galpón.
La causa del accidente ocurrido en horas de la mañana cuando el aeropuerto estaba sumido en una densa niebla (la visibilidad era estimada en 50 metros) es atribuible al piloto del Cessna que se colocó por error en la pista de despegue cuando hubiera debido esperar su turno autorizado por la torre de control. De esta manera, las autoridades descartaron que se tratara de un ataque terrorista.
El MD 80 ya estaba a pleno motor y corría para despegar (se calcula que a una velocidad de 320 kilómetros por hora) cuando al chocar con el Cessna se salió de la pista, carreteó sobre el césped y después de describir una vuelta de 45 grados se fue contra el edificio donde se reparten los equipajes para los diferentes vuelos, partiéndose en tres e incendiándose.
De inmediato llegaron los bomberos y 200 voluntarios de la Cruz Roja pero el violento incendio que se produjo cuando entró en combustión el carburante que llenaba los tanques del MD 80 hicieron inútiles todos los socorros.
El aeropuerto permaneció cerrado durante todo el día y el tráfico aéreo en el norte de Italia fue desviado.
Las más altas autoridades europeas, políticas y de transporte, enviaron inmediatamente el pésame a los parientes de las víctimas que empezaron a reunirse inmediatamente en Milán, Copenhague, Oslo y Estocolmo (las tres ciudades escandinavas adonde se dirigía el vuelo de SAS). Entre los pasajeros de la aeronave se encontraban 48 italianos y 56 extranjeros y en el Cessna, que partía con rumbo a París, había dos italianos y dos alemanes. "Vi cómo trabajadores ardiendo salían del hangar", relató un testigo. Las tareas de rescate se dificultaron en gran medida por la niebla, que entre otras cosas impidió la utilización de helicópteros.
En el aeropuerto de Kastrup en Copenhague se creó un centro de crisis para trasladar familiares a Milán. El portavoz Jorgen Lindegaard se negó a dar mayores detalles sobre las nacionalidades de los pasajeros y reconoció que los efectos económicos serán muy graves para la empresa, ya afectada como el resto de las compañías aéreas desde los atentados en EEUU.
El hecho se produjo a las 8.14 (hora de Milán) y horas después se seguían escuchando gritos de sobrevivientes en el hangar. El aeropuerto de Linate, en el que suele haber mucha niebla, se encuentra siete kilómetros al este de Milán. Se desconoce por qué el Cessna entró en la pista equivocada. Algunas versiones indican que el piloto dio una ubicación incorrecta acerca de dónde se encontraba, tras lo cual recibió permiso para despegar.
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La Ciudad
