La discusión sobre una eventual devaluación de la moneda se instaló ayer cómodamente en el centro del debate electoral cuando el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, sumó su aporte a la polémica que por el mismo tema mantienen Rodolfo Terragno y Gustavo Beliz. La controversia llegó a tal punto que el presidente Fernando de la Rúa debió salir a descartar una medida de este tipo, en tanto que el candidato a senador por el PJ bonaerense, Eduardo Duhalde, rechazó enérgicamente todo intento en tal sentido.
De la Rúa negó ayer enfáticamente cualquier posibilidad de devaluación luego de las elecciones del 14 de octubre y sostuvo que sería "muy grave" para la Argentina adoptar una medida de esta naturaleza ya que "tendría tremendas consecuencias para los sueldos y la economía" del país.
Además, el presidente pidió que "nadie se haga eco de algunos disparates que se dicen, quizá porque hay campaña", además de definir esos rumores como "una gran irresponsabilidad".
Beliz, candidato a senador porteño por el Frente Nuevo País, que anteayer había denunciado un pacto entre el presidente De la Rúa y Terragno para llevar al Ministerio de Economía a un radical después de las elecciones y devaluar la moneda, salió a redoblar su apuesta.
"El radicalismo en su conjunto está presionando para que haya una devaluación en la Argentina y lo hace de la mano de su principal candidato en la Ciudad de Buenos Aires, que es Rodolfo Terragno", aseguró el ex ministro del Interior de Carlos Menem. Por su parte, Terragno volvió a admitir que "aunque no hubiera elecciones" es su deseo que Domingo Cavallo deje el palacio de Hacienda y haya un cambio en el modelo económico, pero ratificó que De la Rúa "tendría que estar loco" para devaluar en las actuales condiciones.
Las cosas podrían haber quedado en una mera disputa en el marco de la campaña electoral si Moyano no hubiera terciado al revelar que en la reunión que mantuvo con De la Rúa la semana pasada pidió directamente la devaluación para salir de la crisis.
"Le dije al presidente: con todo respeto, el país se va a la mierda, presidente. Reaccione. ¿No se da cuenta de que esto se derrumba?", comentó Moyano.
El propio De la Rúa confirmó el planteo del sindicalista, pero fue muy claro cuando señaló: "No lo comparto porque sería muy grave", ya que "tendría tremendas consecuencias para los sueldos y la economía".
Beliz volvió a participar de la polémica y puso en duda la credibilidad presidencial al remarcar que el día que "lo iba a echar a (Ricardo) López Murphy, (De la Rúa) fue a una reunión internacional y dijo que era un disparate. La credibilidad del presidente en este tipo de cosas es, lamentablemente, absolutamente baja", dijo el candidato a senador capitalino por el Frente Nuevo País.
De la Rúa también rechazó de las declaraciones de Beliz acerca de un supuesto pacto entre el presidente y Terragno para sacar de su cargo a Cavallo, luego de las elecciones y propiciar una devaluación del peso.
"Son disparates. No me hagan contestar disparates", respondió el presidente.
En cuanto al pedido de devaluación de Moyano, De la Rúa confirmó que en la cena del jueves con dirigentes sindicales quedó claro que "varios de ellos sostienen este punto de vista".
De la Rúa dijo que "no es que (Moyano) me haya pedido (devaluar sino que) dijo que ese es su punto de vista que por otra parte es público y más de una vez ha hablado en ese sentido".
El presidente afirmó que, a su criterio, una devaluación del peso sería "muy grave porque tendría tremendas consecuencias para los sueldos y para la economía", al tiempo que consideró que "es una posición que desde luego no comparto".
A su turno, Duhalde rechazó las voces que proponen una devaluación porque una medida de esa naturaleza "solo servirá para destrozar aún más las economías de la gente de trabajo y para que vuelva el fantasma de la hiperinflación", advirtió.
"No estoy de acuerdo porque ocasionaría más problemas que soluciones", enfatizó el ex gobernador, aunque volvió a pedir un "cambio de modelo".
También en comicios anteriores
En las elecciones presidenciales, realizadas en octubre de 1999, la posible devaluación también había sido tema de campaña.
En aquella oportunidad, Duhalde emitió un spot en el que se recordaba el pasado de José Luis Machinea a quien ya se consideraba seguro ministro de Economía de la Alianza y su responsabilidad por la hiperinflación durante como titular del Banco Central durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
El tema obligó entonces a De la Rúa a prometer que durante su gobierno, "un peso (valdría) un dólar".