El volante Gastón Galván y el arquero Ariel Rocha vivieron un difícil momento al término del encuentro ante River, ya que cuando se retiraban del estadio del club de Avellaneda fueron abordados por un grupo de hinchas de Independiente, quienes les pidieron "un mayor esfuerzo" en la cancha, aunque no llegaron a agredirlos.
Galván y Rocha debieron permanecer en el club al término del encuentro porque fueron sorteados para el control antidoping y cuando se retiraron fueron rodeados por este grupo de hinchas, según comentaron posteriormente sus respectivas novias.
El resto del plantel se había retirado previamente a bordo del micro 3170 de la empresa Flecha Bus, rodeado por varios efectivos de seguridad.
Una vez que el custodiado ómnibus se alejó unas cuadras del estadio, algunos jugadores como Matías Vuoso y Javier Páez descendieron de él y se subieron a autos particulares que conducían familiares y se retiraron por su cuenta.
La conferencia de prensa pospartido se suspendió por decisión del entrenador Enzo Trossero, por lo que ni él ni sus dirigidos tomaron contacto con la prensa. El 5 a 0 caló hondo en el ánimo del plantel rojo, pero mucho más parece haber afectado a sus hinchas, que muy cerca estuvieron de vestir de vergüenza otra jornada de fútbol. (Télam)
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La Ciudad
