Roma. - "Si de derrumba Estados Unidos se derrumba Europa. Se derrumba Occidente, nos derrumbamos nosotros", afirmó la conocida periodista y escritora italiana Oriana Fallaci en una nota de cuatro páginas publicada ayer por el diario Corriere della Sera de Milán.
Por tal motivo, los países europeos, sin titubeos ni vacilaciones, deben ayudar a Estados Unidos, sostiene Fallaci. Basta de llantos y charlas: todos deben esforzarse en una caza sin tregua contra los terroristas para vencer esta "Cruzada al revés". A menos de un mes de los atentados de Nueva York, Oriana Fallaci vuelve a escribir para el diario y lo hace a su modo, yendo al corazón del problema: el enemigo es el fanatismo islámico que apunta a la aniquilación de los valores, de la cultura y del mundo occidental.
El largo relato de Fallaci, lleno de referencias autobiográficas, lo inicia como el diario de una jornada casi imposible de relatar. Desde la descripción escalofriante del hecho visto por la televisión en su casa de Manhattan, donde vive hace años, parte un profundo e implacable análisis que no hace ninguna concesión al mundo islámico y censura la incertidumbre de algunas reacciones de los europeos, incluso de Italia.
Fallaci no muestra ninguna piedad o respeto por los kamikaze ("Jamás los consideré soldados"). Luego se detiene sobre la invulnerabilidad que tantos atribuyen a Estados Unidos. ¿Cómo pudo suceder esto? "Cuanto más democrática y abierta es una sociedad -es su respuesta- más expuesta está al terrorismo".
La escritora ve a Estados Unidos como a un gran país, liberal y multiétnico, que tiene muchas cosas que enseñar. Un país que, frente a la tragedia, se mostró compacto. También gracias al intendente de Nueva York Rudolph Giuliani, a quien rinde homenaje exaltando su capacidad de otorgar confianza a los ciudadanos y de volver a poner en pie la ciudad en el lapso de sólo pocos días.
Y agrega que Occidente "debe dejar de tener tanto miedo" y dar una mano a los norteamericanos. La puesta en juego es verdaderamente altísima: se trata de una "Cruzada al revés, se trata de una guerra de religión".
"Si se derrumba Estados Unidos se derrumba Europa, se derrumba Occidente, nos derrumbamos nosotros". Por esto acusa a Jacques Chirac de no haber dado respuesta sobre cuánto está dispuesto a hacer contra esta "Jihad" declarada por los terroristas islámicos. Excepto Blair, Fallaci dice que no ve tantos "Ricardos Corazón de León. Mucho menos en Italia donde el gobierno no ha individualizado ni arrestado a ningún cómplice o sospechoso de complicidad con Bin Laden".
En cuanto al conflicto entre las dos civilizaciones, la escritora afirma que excavó en la musulmana sin haber hallado nada peligroso: buscó, buscó y no encuentro más que a Mahoma con su Corán y Averroes con todos sus méritos de estudioso". Pero el peligro islámico o sea el intento de convertir al mundo, no se agota con la muerte de Bin Laden porque, afirma, los Bin Laden son decenas de miles y los más aguerridos están justamente en Occidente". (Ansa)
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