Un banal incidente con un pasajero que encendió un cigarrillo en el baño de a bordo, en un vuelo entre Los Angeles y Toronto, terminó con el avión aterrizando de emergencia en su lugar de partida y escoltado por dos cazas de la fuerza aérea. El pasajero y su mujer fueron detenidos y esposados al llegar a tierra y él, Javid Naghani, un iraní nacionalizado estadounidense, recibió cargos de "testigo material", lo que lo deja a disposición de las autoridades federales por largo tiempo. La esposa de Naghani, Rosa Hinojos, aseguró que no vio a su esposo fumar a bordo. "Me esposaron como si fuera una terrorista", se quejó. "Esta no es manera de tratarnos a los residentes. Esto es EEUU. Mi esposo y yo no somos terroristas". Había 145 personas a bordo, incluidos siete tripulantes. Los cazas F-16 escoltaron de regreso a Los Angeles al avión ante un pedido de la autoridad federal de aviación civil.
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La Ciudad
