Mauricio Tallone
Contra Gimnasia seguramente habrá algunas primicias", había adelantado Juan Manuel Llop en la práctica de ayer por la mañana en el Coloso. Pero no habían transcurrido tres horas del sorpresivo anuncio del entrenador de Newell's que en la sesión futbolística de la tarde ya había consumado el hecho. Y vaya qué primicias tenía preparadas. Por empezar no sólo acudió al archivo de imágenes de las últimas actuaciones de Julio Saldaña para terminar de decidirse, sino que puso en práctica lo que venía amagando en los últimos partidos: sacó a Saldaña del equipo que probablemente jugará ante Gimnasia y Esgrima La Plata y apostó nuevamente a la juventud de Elvio Martínez.
Claro que esta drástica determinación de Llop no es fruto de la casualidad ni de un capricho del entrenador. Se sabe, aunque el técnico no quiera reconocerlo públicamente, la inclusión de Larry nunca terminó de transformarse en un pilar de su esquema. Es más, a algunos allegados al Chocho se les escuchó decir tras la derrota ante los sabaleros que uno de los déficit del equipo en las últimas actuaciones había tenido directa dependencia con la poca movilidad que suele aportar el experimentado volante a la hora de generar juego, y sobre todo cuando el equipo debe recuperar rápido la tenencia de la pelota para iniciar un avance.
Pero claro, en ese momento -hace dos o tres fechas- borrar de un plumazo a un referente de la talla de Larry acreditaba un costo demasiado alto para este equipo en vías de formación. Quizás por eso, el entrenador había elegido en su momento algunas declaraciones elegantes para justificar lo que a esa altura ya se veía venir.
A saber: "El cambio de Saldaña es simplemente táctico", fue el latiguillo que utilizó para justificar la salida del jugador ante San Lorenzo. Mientras que para explicar el reemplazo de Larry en el encuentro ante Colón, Llop eligió el poco creíble "Julio estaba sintiendo el trajín del partido y con Martínez traté de buscar un poco más de movilidad". Aunque la última frase de su diccionario de excusas sobre una posible borratina para el encuentro ante los triperos fue pasarle la pelota al médico Ignacio Astore (ver aparte).
Con estas evidencias y declaraciones, más clarito échele agua. Para el Chocho, programar el compromiso del sábado ante Gimnasia es sinónimo de hacerlo sin Larry.
Pero la onda expansiva de la movida no sólo alcanzó a Saldaña, también cayeron en la volteada otros nombres y el esquema táctico.
Por ejemplo, en los 50 minutos de fútbol que realizó ayer el plantel en el Coloso, Llop apostó a Palos y una defensa de tres integrada por Vojvoda, Domínguez y Crosa, un mediocampo con la presencia de Damiani, Sánchez y Dueña, una línea de volantes más adelantados con Elvio Martínez y la Fiera Rodríguez y una dupla de delanteros conformada por Pavlovich y Gigena. Del equipo que perdió el domingo pasado ante Colón se desprenden cuatro cambios, aunque el único que tiene características de obligado es el ingreso de Gustavo Dueña -ya cumplió con la fecha de suspensión- por Ponzio -llegó al límite de cinco amarillas-, ya que el de Vojvoda por Ruiz, el mencionado de Saldaña y Gigena por Rosales tienen más que ver con el bajo rendimiento que vienen manteniendo los jugadores salientes y con la novedosa apuesta del técnico de jugar en este momento tan complicado que atraviesa el equipo con dos líneas de tres.
"La idea de apostar a este esquema es buscar que el equipo presione un poco más en mitad de cancha y tratar de recuperar más rápido la pelota lejos de nuestro arco", fue la explicación que eligió el Chocho para sostener el desafío.
Después de tantos amagues, el día tenía que llegar. Llop metió cirugía mayor en el equipo y al primero que mandó a terapia intensiva fue a Julio Saldaña. Aunque no se olvidó de otros pacientes.
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La Ciudad
