Rodolfo Montes
Pizzi pasó por La Plata, y esta vez no logró escribir una nueva página en su abultado libro de la buena memoria futbolera. No dejó las señales, las marcas que todos esperan de él y lo confirman en este presente, en el difuso límite de una sabia veteranía, como uno los ídolos imprescindibles para escribir el relato mítico canalla de fin de siglo y principio del actual. El goleador canalla no gravitó con sus movimientos cortos y eficaces, los que lo caracterizan en esos 10 ó 12 metros, en torno de su posición de delantero de punta. Juan Antonio tampoco se asoció con un mediocampo despoblado de gambetas y de enganches (sobre todo en el primer tiempo), de circuitos con la pelota que lo incluyan en su faz definitoria, cuando se pisa el área contraria. Todo quedó supeditado a que el goleador pudiera hacer la diferencia usando el cabezazo, en jugadas con pelota detenida o en alguna contra y desborde de Arias. Pero no se dio. -¿Qué encontraron en Estudiantes que no pudieron resolver? -Nos encontramos con lo que esperábamos, un equipo que salió a forzar acciones físicas más que a jugar al fútbol. Y en ese marco, por un error nuestro, nos pudieron meter un gol. -Jugaron dos tiempos distintos, ¿por qué? -En el inicio del partido tratamos de ver qué proponía el rival y buscando no equivocarnos, pero el plan entró en crisis cuando nos convirtieron. Después salimos, se jugó otro partido, pero no pudimos cambiar el resultado. -Cuando salen con cuatro volantes, sin enganche, se observa un esquema conservador. ¿Coincidís? -Aunque respeto todas las opiniones, no se trata de calificar el planteo de Central como mezquino. Central hace un planteo para ganar el partido; el técnico dispone los recursos del mejor modo de acuerdo a su criterio y las cosas pueden salir bien o no. -¿Central ofrece distintos planteos de acuerdo al rival, a las circunstancias? -Sí, por supuesto. Entre los once que salimos a la cancha desde el inicio es verdad que no teníamos un creador definido. Nadie reemplazó a Arriola, Central jugó de otra manera. De todos modos eso fue lo que fuimos a hacer a La Plata. Hay que recordar que en otras ocasiones este modo nos dio resultados, como en el partido con Huracán. -Cuando fueron a buscar el partido generaron llegadas pero faltó puntería. Aunque también Estudiantes pudo golear. ¿Cómo lo viste? -En el segundo tiempo Central mostró más fútbol, pero no nos alcanzó, está claro. Hasta las expulsiones Central fue mejor que Estudiantes y controló mejor el partido. Con las expulsiones quedamos muy expuestos y ellos generaron llegadas y pudieron ganarnos por varios goles, pero por suerte no se dio. -¿Central está para seguir ganando o puede perder con cualquiera? -En la actualidad veo una llamativa paridad dentro de la cancha. Los partidos se definen para un lado o para el otro por pequeñas circunstancias del juego que no siempre expresan superioridad colectiva de uno sobre otro.
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