El director técnico de Boca, Carlos Bianchi, ratificó ayer su decisión de continuar en el club hasta el 31 de diciembre próximo al enfatizar: "Dije que iba a respetar mi contrato, no hace falta aclararlo más".
Ante las especulaciones respecto de su alejamiento luego del episodio del domingo, cuando abandonó la conferencia de prensa luego de que el presidente Mauricio Macri le exigiera públicamente las razones por las que decidió no seguir en Boca el año próximo, Bianchi se manifestó ayer por la mañana "reacio a todo lo que pueda ser fuera de lo normal".
"Situaciones incómodas para todos no hay que hacerlas públicas, yo tengo que preparar un partido para mañana (por hoy). No voy a entrar en más detalles sobre lo que pasó, voy a pensar en lo que me interesa a mí y al grupo, que es tratar de estar lo más arriba posible en el campeonato y llegar en la mejor forma al partido por la Copa Intercontinental", sentenció el Virrey.
Interrogado sobre lo que sucedió en la conferencia de prensa con Macri, Bianchi comentó: "Yo me fui a mi casa con mi familia, que era lo mejor que podía hacer".
En cuanto a la posibilidad de que renuncie, el técnico manifestó: "No voy a renunciar porque no se lo merece el grupo. Yo sé que los jugadores van a hacer lo imposible para que Boca esté a la altura del campeonato y del acontecimiento que significa el partido con Bayern Munich".
"Conozco a mi grupo y pienso que se podrá ganar, perder o empatar, pero el equipo va a estar a la altura del acontecimiento. Estoy seguro porque este es un plantel que tiene mucho orgullo. Y pese a los muchos que se fueron, el grupo es el que siempre mantuvo al equipo arriba. Pese a todos los problemas que pudo haber, cuando tuvo que decir presente, lo hizo", apuntó.
Al preguntársele cuánto pudo haberle costado su respaldo a los jugadores en el desgaste de la relación con los dirigentes, Bianchi expresó: "No sé, no miro esas cosas. Hago mi trabajo profesionalmente, como tiene que ser. Tengo que cumplir mi rol, no tengo que preocuparme por lo otro".
Reveló el técnico que "lo primero que vi hoy (por ayer) al abrir el diario y me dio mucho placer es que Diego Cagna volvió a ser titular. Es hermoso, porque cuando se te fractura el tobillo, se te pasa por la cabeza que se termina la carrera. El fue el primer capitán en este proceso y estas son alegrías pequeñas que a uno lo reconfortan".
Cuando se le preguntó si el despido de su hijo Mauro de una de las empresas del Grupo Socma -que entre otras empresas maneja el Correo Argentino-, que preside Franco Macri (padre de Mauricio), tuvo algo que ver con su decisión de dejar Boca, Bianchi aseguró: "No, no puedo calcar mi carrera sobre el trabajo de mi hijo, no tiene nada que ver".
"Eso sería confundirme y soy bastante claro en mis acciones, no puedo mezclar los tantos, mi hijo tiene su vida propia, mañana irá a otra sociedad", completó.
En cuanto a si la decisión de despedir a Mauro pudo haberse debido a que los dirigentes supieron que él iba a irse del club, el entrenador también consideró que no, "porque no es la única persona que en el grupo fue despedida".
"Si fuera el único se podría pensar eso -añadió-, pero no hay que mezclar los porotos. A Socma la dirige Franco Macri".
Acerca de su relación con el tesorero Orlando Salvestrini, la que es señalada como causa de su determinación de dejar Boca, Bianchi expresó que "con Salvestrini tengo una relación normal. Es correcta, como tiene que ser. Nunca fui más alla de ser el técnico y ellos (los dirigentes) cumplieron el rol que tienen que cumplir. Para no confundir, hay que tener esa relación. Cada uno debe cumplir su función para que las cosas vayan bien".
"Me gusta mantener una relación de respeto, las jerarquías trato de respetarlas. Nunca tuve una relación difícil con ningún dirigente. Con el presidente de la Roma, Franco Sensi, tenía muy buena relación", aseguró.
Reiteró el técnico: "No voy a abrir la boca sobre el problema del contrato, a nadie le doy vuelta la cara y no voy a hablar más de lo que no se tiene que hablar".
Al preguntársele quçe sintió cuando se publicaron las cifras sobre las cuales se negociaba la renovación de su contrato, Bianchi expresó: "Soy un simple empleado que va de su casa al trabajo, del trabajo a su casa y de mi casa a la de mi madre, como voy a ir dentro de media hora. Soy una persona simple que tiene anclados en él los principios que le transmitió el padre".
Interrogado acerca de su relación con el director general de divisiones inferiores, Jorge Griffa, aseguró Bianchi que "con Jorge tengo muy buena relación", y en cuanto a si está conforme con los jóvenes que las categorías promocionales le ofrecen al plantel consideró que "es un tema delicado, porque no cualquiera se pone la camiseta de Boca".
"Cuando los jugadores llegan y tienen que asumir una responsabilidad, no es lo mismo hacerlo ante cinco mil hinchas que en un equipo que de la Conchinchina hasta Ushuaia representa millones de personas", señaló.
Agregó el técnico que "cuando llega el momento de salir a la cancha y demostrar condiciones, algunos llegan y otros no, porque desgraciadamente tienen condiciones pero no las pueden demostrar porque en algún punto la responsabilidad los ata. Pero hay buenos jugadores que para mí son esperanzas de Boca".
Interrogado sobre si exigió tener una mayor injerencia en el manejo de las inferiores, Bianchi respondió: "No, hablo continuamente con Griffra. Tengo un preparador físico conmigo que ayuda a Julio Santella y que es el de la cuarta, que trabaja con Omar Larrosa, con quien tenemos contacto cotidiano".
Al preguntársele si es verdad, como revelara Salvestrini, que los dirigentes le propusieron la incorporación de Diego Klimowicz y Bianchi la rechazó, para solicitar un tiempo después al mismo jugador, el DT pidió: "No te enojes, pero no voy a hablar de este tema".
Por último, al preguntársele que haría si los dirigentes le pidieran que se vaya, Bianchi remarcó: "Yo, renunciar, no renuncio".
| |
La Ciudad
