Carlos Bianchi abandonó la conferencia de prensa que estaba brindando tras la goleada de Boca sobre Lanús cuando intempestivamente irrumpió en ella el presidente de la institución, Mauricio Macri, quien le pidió explicaciones por su anunciada desvinculación para diciembre próximo. Macri le manifestó al entrenador su preocupación por el enfrentamiento que hubo entre los hinchas durante el partido a raíz de su anunciado alejamiento, y le pidió que aclarara la situación. Bianchi le respondió al dirigente que no tenía nada más que agregar a lo manifestado tras el entrenamiento del viernes. Al recibir esa respuesta Macri insistió, ante la sorpresa generalizada, sobre su idea de generar un nuevo proyecto futbolístico y que Bianchi fuera a la cabeza de él. "Tenés que darnos una respuesta acá y ahora, porque estamos viviendo una situación penosa", lo inquirió Macri a Bianchi. La respuesta del técnico fue levantarse y abandonar la conferencia mascullando que a sus 52 años no estaba dispuesto "a aguantar estas cosas". Antes de seguirle los pasos, Macri siguió insistiendo ante los medios que hará "todos los esfuerzos necesarios para que Bianchi siga". La salida del técnico fue directamente hacia el estacionamiento, donde lo esperaba su esposa, y acto seguido subió a su auto y se marchó. Las próximas horas serán tan calientes como decisivas, y es probable que tal como quieren muchos dirigentes, Bianchi abandone la institución ahora mismo, ya que con el paso del tiempo temen que les termine "tirando la hinchada en contra". De hecho ayer la platea pidió por Bianchi, al tiempo que insultó a los dirigentes y a la doce, que permaneció pasiva ante esos reclamos. (Télam)
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