Año CXXXIV
 Nº 49.249
Rosario,
lunes  24 de
septiembre de 2001
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Vándalos reducen a escombros los inmuebles de empresas quebradas
El edificio de la textil Cilsa fue saqueado y destruido, y el de la ex concesionaria Imola va hacia el mismo destino

Osvaldo Flores

Villa Constitución. - El concejal Alejandro Longo propuso elevar un pedido de urgente intervención a los síndicos de las quiebras de la textil Cilsa SA y la ex concesionaria Imola SA, cuyos edificios han sido saqueados y prácticamente reducidos a escombros por la acción de vándalos y delincuentes. Para el edil, la grave situación por la que atraviesan estos inmuebles es propia de la lentitud judicial y perjudica a toda la comunidad villense.
"Cada vez que algún inmueble o empresa ingresan en manos de la Justicia la única perjudicada es Villa Constitución y toda su comunidad. Lo estamos viviendo actualmente con Cilsa y con el inmueble de la que era Imola, así que haremos algo al respecto", señaló Longo.
"El Concejo Municipal aprobará una resolución dirigida al síndico de la quiebra de la ex automotriz -precisó el edil- solicitándole en forma urgente que se comunique con la jueza de la causa, para que ésta autorice a adoptar las medidas mínimas de seguridad para poder mantener en pie lo que queda de ese inmueble".

Robaron hasta los ladrillos
A sólo diez cuadras del centro de la ciudad, en un predio de unas diez manzanas, se alzaba la planta fabril de Cilsa, hasta hace unos años considerada como una de las textiles más importantes del país y reconocida por la calidad superlativa de sus exclusivos casimires. Agobiada por la situación económica, hace poco más de dos años la firma despidió a sus trabajadores, retiró la custodia del predio e ingresó en proceso de quiebra.
Ese fue el punto de partida para el accionar de vándalos y ladrones. Primero fue el turno de las telas e hilos allí almacenados. Después, maquinaria y todo lo que pudiera ser vendido por los malvivientes corrieron la misma suerte. Decenas de procedimientos policiales que incluyeron secuestros de elementos no sirvieron para amilanar la acción de los delincuentes.
Cuando parecía que ya no quedaba nada para robar le tocó al edificio. Puertas, ventanas y hasta los ladrillos de las paredes de las imponentes naves de su edificio fabril desaparecieron en pocos días. Familias enteras trabajaron a plena luz del día en este saqueo. Sin el sustento de la mampostería, los pesados techos de hormigón cedieron y finalmente se desmoronaron.
A tres cuadras de allí, Imola SA se había convertido en una de las concesionarias Fiat-Peugeot más importantes del interior del país. Pero también quebró hace unos dos años. Sus dos modernos salones de venta, totalmente vidriados, y un enorme galpón anexo pasaron entonces a albergar fantasmas de un pasado floreciente.
Pero los fantasmas pronto tuvieron compañía, aunque mucho más real que sus desdibujadas imágenes: del frente vidriado sólo quedan astillas y su galpón y oficinas, ahora casi sin techo porque los ladrones se han llevado hasta las chapas, son utilizadas como basural o de refugio de delincuentes y depredadores. Las quejas de los vecinos todavía aguardan respuestas.

Tiempos de la Justicia
"Lamentablemente, en esto tenemos que adecuarnos a los tiempos de la Justicia, pero lo que es cierto es que ningún síndico de estos procesos vive en Villa Constitución y, entonces, no tienen que soportar diariamente estos problemas", sostuvo Longo.
"Debemos tratar de acelerar los tiempos de la Justicia -manifestó- y si no podemos hacerlo entonces que la misma Justicia garantice a la comunidad de Villa Constitución que se puede quedar tranquila porque ninguno de sus inmuebles será desmantelado ni utilizado para otros fines que no sean los que corresponden".



El edificio de la textil Cilsa fue totalmente saqueado.
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