La cumbia villera, el nuevo subgénero representado por conjuntos como Los Pibes Chorros, Damas Gratis, Flor de Piedra o Yerba Brava, entre otros grupos surgidos de los asentamientos irregulares de la Capital y el Gran Buenos Aires, sugiere una automarginación que Rubén Deicas desestima de plano: "No. La música tropical, y la cumbia en este caso, se ha metido mucho en todas las capas sociales"
Las nuevas bandas apelan a un discurso que ensalza ciertas conductas fuertemente cuestionadas. La recurrente mención a la droga y hasta la descripción de un robo exprés a un cajero automático desataron las voces de alerta.
"Ahora surgieron problemas con la policía, las compañías tienen unos juicios bárbaros y es como que los están parando -reflexiona Deicas-. Tienen la Policía Federal que los observa; tienen un montón de contras. Son medio tirabombas y tuvieron una repercusión tal que hasta el Comfer está pidiendo que no se pase más este tipo de música por las radios".
El éxito parece un campo ancho, con lugar para distintas variaciones sobre un mismo tema. Por ahora Los Palmeras no exhiben temores de ser desalojados del podio que supieron conseguir.
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La Ciudad
