La debacle de los mercados a nivel mundial sigue marcando el ritmo de los negocios en el Bolsa porteña, que perdió 1,11% durante una sesión que se inició con demoras como consecuencia de desperfectos el sistema informático. En cambio, hubo un leve repunte en algunos bonos clave mientras que en el circuito interbancario las tasas siguen bajando por el retorno de los depósitos. Desde el 11 de septiembre, la Bolsa porteña no puede despegarse de la debacle de las acciones depende de la marcha de Wall Street y, por arrastre, del resto de los mercados internacionales. En medio del sombrío panorama que se instaló a partir del nerviosismo de los inversores y que crece a medida que se acerca la hora de las represalias de Estados Unidos, los operadores están convencidos que la tensión perjudicará a la economía mundial, ya debilitada antes de los atentados terroristas de la semana pasada. Ese pesimismo se tradujo en una caída del 1,11%, con un escaso volumen negociado de 15 millones de pesos. El panel líder acusa un derrumbe del 16,61% desde que estalló la crisis. Por inconvenientes en el sistema informático de la Bolsa hoy se demoró casi dos horas la apertura de los negocios, pero desde temprano los mercados asiáticos, europeos y luego Wall Street auguraban un día negro. La apertura tardía llevó a pensar a los operadores que se trataba de una medida para controlar una tendencia que se daba por descontada. Tampoco pasa inadvertido en el recinto bursátil que en varias jornadas se potenció la tendencia negativa que provenía de afuera. "Las dudas respecto a la posibilidad de cumplir con el déficit cero en un contexto cada vez más difícil, las elecciones la potencial postergación del canje de deuda y la tensa situación con las provincias se destacan entre los problemas más inmediatos", dijo Rafael Ber, de la consultora Argentine Research. Con todo, la opinión generalizada es que el mercado seguirá muy volátil sujeto a la situación mundial. "Hoy día obedece en un 99% al factor internacional y sólo %1 es consecuencia local, con lo cual es muy difícil de manejar", puntualizó Pedro Rebassa, del Scotiabank Quilmes. Más allá de la incertidumbre internacional que impacta en la Bolsa porteña, preocupa también a los operadores los importantes quebrantos acumulados por algunos agentes de peso que, desesperados por achicar pérdidas, liquidan sus tenencias profundizando la caída. "El mercado de deuda emergente se enfrentó a un escenario global turbulento", dijo Lior Zima, analista de Banco Río. No obstante, los FRB argentinos que cotizan en el exterior terminaron a 72,750 dólares la lámina de cien con una mejora del 0,52 por ciento y también los bonos globales 2008 se cotizaron en el mercado local quedaron con un margen a favor del 0,66. En sintonía con la onda pesimista el riesgo país que mide el JP Morgan creció ayer a la zona de los 1.637 puntos básicos. La plaza financiera, en cambio, se mantuvo ajena a las turbulencias de los mercados e incluso las tasas de interés en el circuito mayorista de dinero repitieron la tendencia de las últimas jornadas descendiendo esta vez al 7%. Entretanto, y siguiendo la evolución de las tasas de interés que se pagan por los depósitos a plazo fijo, el Banco Central volvió a modificar las tasas de referencia que sirven de garantía. Desde el lunes próximo estarán dentro del régimen de cobertura de los depósitos los certificados en pesos a 60 o más días que no superen un rendimiento anual del 29,00 por ciento (anterior 27,50). En dólares se fijó en un 16,25 por ciento (anterior 15,75) la tasa de referencia para el plazo de 30 a 59 días. En cuanto a los mercados del exterior, la Bolsa de Nueva York cerró en su componente más vital, el índice Dow Jones, un 1,68% abajo y el Nasdaq que engloba a las empresas de Internet y de alta tecnología se hundió 3,25%. La tendencia se repitió para los papeles brasileños y el real sufrió otra depreciación. El Bovespa cayó 1,18%. Los operadores de los mercados asiáticos también estuvieron inmersos en la incertidumbre por aspectos que pasan por las políticas monetarias a largo plazo, los precios del crudo y las medidas militares. El índice Nikkei de la Bolsa de Japón retrocedió 2,35 y el Hang Seng de Hong Kong cayó 4,12 por ciento. En Europa los analistas destacan que "la recesión ya no es sólo una posibilidad sino un hecho concreto" y actuaron en consecuencia. La Bolsa de Londres quedó 2,70 abajo, en Frankfurt la diferencia fue más atenuada de apenas 0,31, pero en Milán las acciones se desbarrancaron 4,76 por ciento.
| |