"Israel y la Daia les dan letra al gobierno"

Laura Guinsberg sostiene que la ley del arrepentido fue un "traje a medida" confeccionado por el poder político para beneficiar a Telleldín y para que la causa se cierre con la simple condena a un grupo de policías bonaerenses. En este punto, la integrante de Memoria Activa marcó una diferencia con los que piensan que el gobierno le "baja letra" a la Daia. Para Guinsberg es el revés: "El Estado de Israel y la Daia les dan letra al Estado argentino. O, dicho de otro modo, alcanzaron un consenso, porque el gobierno de (Fernando) De la Rúa ha continuado el grosero encubrimiento hecho por Menem. Por eso digo que que el encubrimiento es una razón de Estado". Sobre el documento que elaboró la diputada Nilda Garre, que recomendó investigar la llamada pista Siria y que el gobierno de Menem procuró taponar, Guinsberg remarcó que para ella lo más importante, más allá de no descartar ninguna línea investigativa, estaba dado en la inutilidad de esa ley. "Yo hablé con Nilda Garré cuando todavía era viceministra del Interior (durante la gestión de Federico Storani) y le eché en cara que hubiera votado la ley del arrepentido. Se justificó diciendo que si no se la aprobaba se caía el juicio", sostuvo, y razonó que detrás de la promulgación de esa norma se escondió todo un entramado de intrigas políticas, tendiente a ocultar información más que a favorecer la recolección de datos relevantes para esclarecer el atentado a la mutual judía: "Esa ley fue un acuerdo entre dirigentes del justicialismo. Vaya uno a saber qué tendrán que taparse unos a otros. Una parte quedó al descubierto con el informe que presentó Elisa Carrió en el Congreso. Por eso hablo de razón de Estado".