Rugby: Gimnasia ganó y define la Zona 4 con Tala

Pablo F. Mihal

Gimnasia y Huirapuca jugaron ayer uno de esos partidos que son difíciles de olvidar, aunque en este caso no por lo bien jugado sino por la cantidad de errores garrafales, en algunos casos increíbles de ver en jugadores de primera división.
El triunfo fue para los mens sana, que tuvieron su premio por su mayor actitud y ambición; aunque si hubiera capitalizado todas las oportunidades que Huirapuca le dejó en bandeja el marcador hubiera sido más abultado.
Desde que Rabuffetti dio por iniciado el encuentro Gimnasia fue más, pero no logró hacer sentir en el ingoal ajeno esa mínima diferencia que pudo, por momentos, establecer en el juego. Sólo el pie de Hugo Cabeza fue paulatinamente moviendo el marcador.
Huirapuca tuvo una actitud expectante, de hecho recién a los 18 minutos llevó cierta dosis de angustia a la última línea mens sana. Pero ese peligro así como llegó, se disipó. Los tucumanos mostraron su peor perfil. Estuvieron irreconocibles si se lo compara con el equipo que venció a Tala.
Gimnasia, que no pudo obtener pelotas muy claras de los lines, recuperó muchas de ellas en el contacto, pero no llegó a capitalizarlas aprovechando que la defensa rival estuvo totalmente desorganizada. Enfrente, Huirapuca no sólo las perdía sino que también las rifaba. Y lo peor, cuando tuvo la oportunidad de marcar, por errores propios, no logró hacerlo. Tuvo tres lines consecutivos a favor dentro de la línea de 22 y se volvió con las manos vacías. Fue patético. Llegó un momento en que la confusión fue tanta que las acciones se tornaron un verdadero cambalache. Demasiados errores, con tomas de decisiones incorrectas y una mala distribución de la pelota, hicieron que el partido tuviera un paisaje desolador. Fue tal la pobreza exhibida que más de uno pensó "qué estoy haciendo acá con el frío que hace", como rezongó un hincha.
En el complemento, si bien llegaron los tries, las acciones continuaron teniendo las mismas características salvo que en este período pareció como que ambos equipos se pusieron de acuerdo y de a ratos se prestaron la pelota.
Los errores siguieron siendo una constante. Varios knoc on, penales (muchos de ellos infantiles) y algo de vehemencia en alguna de las acciones terminaron oscureciendo aún más el panorama. En muchos aspectos fue una verdadera lección de rugby. De lo que no se debe hacer.
En este contexto Gimnasia ganó y aún tiene la chance de quedarse con la zona con el consiguiente derecho a jugar una de las semifinales. Pero enfrente tendrá a Tala, un equipo durísimo que de hecho no le otorgará las mismas concesiones que ayer le dio Huirapuca. Pero esa es otra historia.

Gimnasia superó a un irreconocible campeón tucumano.