Nueva York. - Los 7.000 agentes del FBI que trabajan a destajo para esclarecer el peor ataque terrorista en toda la historia de Estados Unidos avanzan en la investigación, y de los elementos recogidos surgen -según aseguran- evidencias para que el presidente George W. Bush declare que "Osama Bin Laden es el principal sospechoso". Ayer el FBI puso bajo arresto a un segundo sospechoso en Nueva York. El FBI obtuvo de la Fiscalía un mandato de arresto contra un "testimonio material", una fórmula jurídica que permite a los investigadores mantener bajo custodia a una persona que fue previamente escuchada en calidad de testigo. En tanto y según informó el canal de noticias CNN, uno de los cuatro comandos podría haber estado integrado por miembros de la organización radical Jihad Islámica. Si la inteligencia falló y no pudo evitar la tragedia, la investigación intenta ahora ayudar a que Bush haga una elección adecuada antes de lanzar la guerra a los terroristas y, en palabras del presidente, "sacarlos de sus escondites". De las investigaciones del FBI llegaron las primeras respuestas concretas a los interrogantes de Estados Unidos, que desde el 11 de septiembre se pregunta quién deberá responder por el ataque cuyo balance final de muertos aún no se conoce. El último habla de 4.972 personas oficialmente desaparecidas en Nueva York, bajo las 450.000 toneladas de lo que quedó del World Trade Center: los restos de 152 personas fueron recuperados y 92 identificados. En el Pentágono las víctimas reportadas son 189, más de 70 de las cuales ya fueron encontradas. Las investigaciones están confirmando la posibilidad de que estén aún en circulación terroristas listos para atacar. Entre ellos, una particular atención se le reserva a Amer Mohammed Kamfar, un presunto piloto saudita amigo de algunos autores del atentado, desaparecido con su familia en Vero Beach (Florida) poco antes del ataco. Varias fuentes hablan de elementos concretos que sugieren la posibilidad de atentados programados en Los Angeles, Atlanta y el alerta sigue muy alto. El arresto ocurrió en Nueva York y está rodeado de un total hermetismo. El hombre fue detenido el jueves mientras intentaba embarcarse en un vuelo en uno de los aeropuertos de la ciudad, apenas reabierto. Tenía documentos que lo calificaban como piloto, pero resultó que pertenecían a su hermano. El FBI decidió arrestarlo como "testigo material", una fórmula que permite retener en custodia a una persona que de otra manera podría fugarse. Según fuentes de la investigación, el arrestado estaría ligado de manera imprecisa a un hermano de Bin Laden. Otras detenciones están rodeadas de misterio. Las autoridades federales tienen en custodia a 25 personas que figuran en una lista de unos 100 nombres que el FBI buscaba, considerándolos vinculados a los 19 atacantes. En principio estas detenciones serían por cuestiones inmigratorias. (DPA y Ansa)
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