| No hace falta agregar argumentos para que se comprenda la enorme importancia que tendrá para Rosario su conexión física con la ciudad entrerriana de Victoria, situada en la margen opuesta del río Paraná. En este momento, resultaría casi perogrullesco. Esa, no otra, es la razón por la cual la noticia de la paralización, a esta altura, de la construcción de la imponente obra ha despertado entre las fuerzas vivas de la ciudad una sensación en la que se confunden la preocupación y la sorpresa. |
| El país norteamericano había escenificado decenas de veces esta tragedia atroz. Desde el fondo del sueño americano hay un paraíso de un lado y un Dios justiciero de otro. Hay, de una parte, una tierra excepcional, una suerte de territorio salvífico, y de otra, la amenaza de los peores espíritus diabólicos contra la realización de la promesa divina. |