Año CXXXIV
 Nº 49.234
Rosario,
domingo  09 de
septiembre de 2001
Min 6º
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Un mundo de sexo, violencia y humillaciones
La cosmogonía de los realizadores es torva, pero también hay lugar para el amor y la esperanza

El mundo tal como lo ha visto y presentado esta edición de la Mostra está hecho de sexo y de violencia, de atropellos y humillaciones pero también de alegría y de amor y de una esperanza en el futuro que el pasado y el presente no ofrecen.
El sexo se condimentó con el crimen en "Bully" de Larry Clark y con la alegría de vivir en "Y tu mamá también" del mexicano Alfonso Cuarón, la violencia se apoderó de una entera familia de mafiosos en "Luna rossa" de Antonio Capuano, de dos hermanos enemigos en "Dust" de Milcho Manchevski, de los tres chinos monumentales que se vengan de una prostituta en "Hollywood Hong Kong" de Fruit Chan y de las dos familias brasileñas embarcadas en una venganza sin fin en "Abril despedaçado" de Walter Salles.
Los efectos de una dictadura sangrienta se hacen sentir a distancia de años en los hijos de los desaparecidos argentinos que buscan a sus verdaderas familias y rechazan las de adopción en "Hijos" de Marco Bechis y en el torturador que confiesa pero no se arrepiente en "La tarde de un torturador" de Lucien Pintilie.
El calor volvió locos a los austríacos de "Hundstage" de Ulrich Seidl, la guerra fría destruye a los coreanos de "Domicilio desconocido" de Kim Kiduk y la globalización a los ferroviarios de "The Navigators" de Ken Loach y al ejecutivo de "L'emploi du temps" de Laurent Cantet, mientras la codicia hace lo mismo con los remotos pobladores del sur chileno en "La fiebre del loco" de Andrés Wood.
El amor que mueve al mundo empuja a la alegría a los familiares indios llegados de todos los rincones del planeta para celebrar una boda empezada con malos auspicios y terminada en canto y baile (en "Monsoon Wedding"), cura a la madre autodestructiva de "Luce dei miei occhi" de Giuseppe Piccioni y reconcilia a los personajes paradigmáticos de "The Triumph of Love" de Clare Peploe y a las hermanastras enemigas de "Sestry" de Serguei Bodrov Jr.
También hubo fantasmas ("The Others" de Alejandro Amenábar), presos que se escapan en "Lucky Break" de Peter Cattaneo, teatro filmado ("Quem és tu?" de Joao Botelho y "L'anglaise et le duc" de Eric Rohmer), jóvenes que hablan y hablan sin entenderse como en "Sábado" de Juan Villegas.
Lo que más impresionó fue ver a los grandes cineastas de una época trastabillar y caer con sus últimas obras como Werner Herzog con "Invincible", Amos Gitai con "Eden", John Carpenter con "Ghosts of Mars" y el mismo Woody Allen con el humor cansado y repetido de "The Curse of the Jade Scorpion".

Las nuevas generaciones
Mucho mejor confiarse en las nuevas generaciones, a veces novísimas como los argentinos que poblaron todas las secciones (menos la principal, Venecia 58) con obras de autores noveles como los tres de "El descanso" (Ulises Rosell, Rodrigo Moreno y Andrés Tambornino, "Sábado" de Villegas y "Los porfiados" de Mariano Torres Manzur, que confirman las esperanzas despertadas en febrero de este año por el oso de oro a la mejor opera prima en Berlín a "La ciénaga" de Lucrecia Martel. (Ansa)


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