El investigador Claudio Conti, a cargo de un laboratorio donde trabajan doce personas, recibe financiamiento del Instituto Nacional de Cáncer, el Departamento de Defensa y diversas sociedades privadas de Estados Unidos. "Los trabajos en el laboratorio son variados pero todos apuntan a entender las bases celulares y moleculares del desarrollo del cáncer producidos por factores ambientales", contó Conti, quien visitará Buenos Aires en el próximo mes de octubre para participar del segundo simposio sobre nuevos blancos moleculares para las terapias del cáncer. Conti destacó el entrenamiento a científicos jóvenes. "Muchos de estos becarios han venido de la Argentina y tengo una sensación dual. Por un lado me siento bien de haberlos ayudado, pero por el otro, no sé si es moralmente correcto drenar a la Argentina de sus cerebros".
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La Ciudad
