Massera dijo ser víctima de una venganza de terroristas

El detenido ex almirante Emilio Massera se consideró blanco de una "campaña de persecución y venganza de las organizaciones terroristas que asolaron el país y fueron derrotadas militarmente".
Ahora en papel de víctima, el ex represor volvió a reivindicar la represión que dejó miles de desaparecidos. Lo hizo en un escrito que presentó ayer ante el juez federal Claudio Bonadío al negarse a prestar declaración indagatoria en una causa en la que se lo investiga por el presunto robo de bienes a personas detenidas y luego desaparecidas durante la pasada dictadura.
"Tengo la absoluta convicción de que este proceso obedece a esa campaña de persecución y venganza que emprendieron las organizaciones terroristas que asolaron al país en la década del 70 y fueron derrotadas militarmente por las Fuerzas Armadas de la Nación", consignó Massera en el texto que entregó a Bonadío.
Massera, detenido desde 1998 por el robo sistemático de niños nacidos en cautiverio, se negó a responder preguntas en la audiencia con Bonadío. El ex integrante de la primera junta militar llegó y se retiró de los Tribunales Federales porteños en una ambulancia del Same.
Afectado por una deficiencia cardíaca, Massera ha sido sometido a intervenciones quirúrgicas mientras cumple prisión preventiva (actualmente domiciliaria) por el robo sistemático de bebés, la apropiación del niño que dio a luz la desaparecida Cecilia Viñas y, ahora, la transferencia fraudulenta de bienes de desaparecidos.
Bonadío convocó al Almirante Cero para que declare por el latrocinio de los bienes del abogado Conrado Gómez y los empresarios Victorio Cerruti y Horacio Palma. Para el lunes próximo el juez fijó la indagatoria a ex oficial Jorge Perrén, quien ayer a las 11 fue puesto a disposición del magistrado (ver aparte).
Federico Gómez, hijo del abogado desaparecido, presentó ayer a través de su representante legal, Eduardo Barcesat, un escrito en el que refutó los argumentos de Massera para no declarar: que las acusaciones en su contra constituyen "cosa juzgada".
Ahora Bonadío deberá resolver si dicta el procesamiento de Massera y los otros imputados: los ex capitanes de la Armada Juan Carlos Rolón, Jorge Tigre Acosta, Francis Wahmond y Jorge Rádice. Todos se encuentran detenidos y el único que aún no declaró es Rolón.
Además, el juez debe definir la situación procesal del escribano Alejandro Dardano, quien reconoció su firma en cinco actas notariales sobre la supuesta transferencia de bienes de prisioneros a oficiales de la Armada, y del cuidador de caballos Aldo Maver.
En esta causa Bonadío promovió, además, juicio político a su colega Emilia García, quien se desempeñaba como escribana en la dictadura y el 2 de octubre deberá dar explicaciones ante el Consejo de la Magistratura.
Ayer Massera negó "haber encabezado o integrado, en cualquier carácter, una asociación ilícita" que se apropió del patrimonio de los desaparecidos y dijo que la causa que instruye Bonadío se originó "en la actividad de integrantes de la organización terrorista Montoneros, particularmente el señor Juan Gaspari o Gasparini, uno de los principales responsables del área de finanzas de esa organización".