Los técnicos del área de Economía, Estadística e Informática del Inta Marcos Juárez actualizaron para la campaña 2001/02 los márgenes de los principales cultivos estivales, que se desarrollan en el área húmeda de dicha estación experimental. El trabajo realizado por los especialistas Miguel Peretti, Carlos Ghida Daza y Beatriz Urquiza concluye advirtiendo la necesidad de mantener las rotaciones y diversificar los cultivos para acotar la variabilidad económica y el efecto de las oscilaciones climáticas. Para ello calcularon el conjunto de labores e insumos utilizados para los cultivos de maíz, soja de primera y de segunda, sorgo granífero y girasol y a partir de allí se determinaron los márgenes brutos por hectárea y por peso gastado para cada cultivo según el tipo de manejo, utilizando tres hipótesis del posible rendimiento según condiciones climáticas malas, promedio o buenas para observar la variabilidad de los resultados. Se usaron datos proporcionados por los técnicos del Area Suelos de la EEA Marcos Juárez e información estadística de la Secretaria de Agricultura y Ganadería de Córdoba. Del análisis surgen las siguientes conclusiones: u Si se logran a cosecha los precios esperados, el principal cultivo de la región, la soja de primera, presenta márgenes muy similares a los del cultivo de verano que lo sigue en superficie cultivada, el maíz. u Si bien la soja y el maíz presentan márgenes brutos por hectárea muy similares, la soja supera ampliamente al maíz en los márgenes por peso gastado. u Los márgenes brutos de sorgo y girasol son muy inferiores a los de los principales cultivos de verano en esta área y esta brecha es cada vez mayor, esto explica la continua disminución del área de siembra de estos cultivos. u Los márgenes brutos calculados para esta campaña son, en general, algo superiores a los esperados para la campaña anterior en esta misma época. Ello se debe a aumentos en los ingresos -mayores precios y en el caso de maíz mayores rindes esperados-, y no a disminución de costos, que son algo mayores a los del ejercicio anterior. Se observa que en materia de costos se produjo un incremento nominal promedio del 6,4% respecto al ciclo 00/01. Dicha variación resulta ser en términos reales del 7,8%, teniendo en cuenta que hubo deflación de precios mayoristas entre períodos (Julio'00/Junio'01) del 1,4%. En cuanto a los precios esperados para el ciclo •01/02, muestran, exceptuando al trigo, una más favorable situación respecto al ciclo pasado pero aún por debajo de los valores históricos. De acuerdo a ello, en las actuales circunstancias -para asegurar la sustentabilidad de la empresa rural-, los técnicos del Inta Marcos Juárez consideraron de suma importancia complementar el uso de buena tecnología productiva con otras herramientas de gestión comercial, como pueden ser el uso de los mercados de futuros y opciones y la incorporación de seguros multirriesgo en las principales actividades. Complementando esto, señalaron que la diversificación de actividades entre cultivos y con actividades ganaderas permite disminuir la variabilidad económica y el efecto de las oscilaciones climáticas. En cuanto a diversificación, por ejemplo, se observa en la zona una mayor concentración de los planteos agrícolas en la secuencia soja y trigo-soja con algunos productores que han abandonado totalmente el cultivo de maíz. Ese hecho -agregan- es totalmente desaconsejable tanto desde el punto de vista agronómico, por los beneficios que aporta el maíz al suelo en las rotaciones, como desde el punto de vista del riesgo. "La causa del abandono del maíz puede estar en el alto costo relativo del cultivo, sin embargo, un trabajo reciente muestra que en el último trienio, con el aumento de rinde promedio que ha mostrado el maíz en la zona, su margen bruto por hectárea ha avanzado considerablemente alcanzando y superando las alternativas soja y trigo-soja, pero su alto costo hace que el margen bruto por peso invertido siga siendo inferior a las otras alternativas", indicaron. Por todo ello, estimaron que en esta campaña "se debe hacer énfasis en unificar una buena tecnología productiva de altos rendimientos con una eficiente gestión comercial que mejore la escala, como ser: asociativismo en el uso de maquinarias y mejoras, acciones conjuntas para compras de insumos o ventas de la producción, integración horizontal y vertical, etcétera, con lo cual se conseguirá, en las actuales circunstancias, mantener y aún mejorar la sustentabilidad de la empresa rural".
| |