Cada aparición en escena de Marcelo Simonian despierta revuelo y un sinnúmero de conjeturas. Y si no basta con recordar lo que sucedió el viernes 18 de agosto del año anterior, cuando luego de varios negocios conjuntos con Newell's (como la venta de Quiroga, Duscher y Bruno Giménez a Europa, entre otros), decidió hacer público unos documentos que hablaban de la compra del cien por cien de los derechos económicos de cuatro jugadores rojinegros (Maximiliano Rodríguez, Darío Gigena, Mauro Rosales y Sebastián Domínguez) en dos millones de dólares. Y un reclamo posterior por doce millones de dólares que fue a parar a la convocatoria de acreedores de la entidad del Parque de los cuales el juez Rodolfo Bruch hasta ahora sólo le reconoció 1.800.000 dólares. Los memoriosos recordarán que el romance se rompió cuando lo dejaron al margen de la venta del volante Diego Mateo al Lecce de Italia -ahora Pomelo pasó a Racing de Santander, de España-, por quien el empresario acreditaba también el 50 por ciento de los derechos económicos, algo que no está contemplado por la Fifa, puesto que ninguna persona física puede ser propietario de otra y que los derechos federativos de los jugadores sólo pueden pertenecer a alguna entidad deportiva. Eso, como se sabe, hizo que el empresario llevase a La Fiera Rodríguez y a Domínguez a Talleres, aunque la AFA nunca los habilitó para jugar. Un año más tarde, los dos son titulares en la primera rojinegra.
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