Crisis en inferiores: El futuro se ve afectado

La situación económica de los clubes rosarinos, como la de muchas instituciones deportivas del país, es realmente preocupante. Uno, Newell's, está en convocatoria de acreedores. El otro, Rosario Central, debe también mucho dinero y no sólo a su plantel profesional sino también a quienes tienen la misión de edificar el futuro futbolístico auriazul: los cuerpos técnicos de las inferiores, a los que se suman los diferentes empleados.
Teglia realmente logró llamar la atención sobre el descuido en el que está inmerso el fútbol de inferiores de Rosario Central. Muchas cosas dijo el coordinador general y otras emergen a la luz a raíz de los problemas ulteriores que acarrea la falta de pago.
Directores técnicos, preparadores físicos y empleados varios vienen con un arrastre salarial importante (se habló de siete meses en algunos casos y en otros cobraron abril y recibieron cheques de los sueldos de mayo, junio, julio y medio aguinaldo, a terminar de cobrar en el 2002), y miércoles y jueves decidieron no trabajar como lo venían haciendo, esperando una respuesta que podría llegar hoy en la reunión que Teglia mantendría con algunos directivos.
El mal momento que atraviesa el club y las inferiores se vio reflejado en los equipos que participan en la Rosarina, que tal como informó en su momento Ovacion, llegó hasta perder puntos por falta de pago. También se vio afectado el servicio de viajes de los planteles de AFA, donde en ocasiones hasta se llegó a hacer una vaquita para juntar la plata para el desayuno.
La situación es más crítica aún si se considera que varios de los DT y profesores de los juveniles auriazules sólo tienen el sustento de Central, porque cuando Omar Palma se hizo cargo de la coordinación general les pidió (o casi les exigió) que dejaran las otras ocupaciones que tenían para dedicarse full time al club, con la promesa de un aumento de sueldo. Y si bien los haberes les fueron aumentados (se habló de $600 a $800 aproximadamente en varios casos), ahora no cobran tampoco eso y se ven en serias dificultades para subsistir.
La situación del país evidentemente no ayuda. Y en Arroyito, como en el Parque, hacen malabares para tapar agujeros mientras que varios esperan que les toque a ellos.