El mediocampista Diego Simeone se mostró ayer disconforme con "las críticas del periodismo" que el miércoles mereció el seleccionado argentino en el triunfo por 2-1 ante Brasil, pues -opinó- "fue un clásico y a los clásicos hay que ganarlos, en vez de jugarlos bien". "Este tipo de partidos no se juega todos los días. Por las eliminatorias habíamos perdido el anterior, anoche la cancha estaba llena y se había arrancado mal", argumentó el caudillo del equipo que conduce el entrenador Marcelo Bielsa. Agregó que "el ambiente estaba eufórico, pero el 1-0 abajo... y frente a Brasil, preanunciaba algo malo. Pero el equipo supo sacar su lado positivo, empezó a arrinconar al rival en el primer tiempo y, con más inteligencia y mucha paciencia en el segundo, terminamos imponiéndonos porque pudimos llegarles por afuera". "Por eso, a las críticas del periodismo no las comparto en absoluto -se quejó-. A esta clase de partidos, más allá de todo lo que dije, en vez que jugarlos, hay que ganarlos. Fue un típico clásico, en el que de las dos partes se jugó fuerte, pero no en forma desleal". E insistió: "Además, fue un partido bárbaro en lo emotivo y es normal que se juegue de esa manera. Desgraciadamente, es difícil ver un buen juego en un clásico". Acaso, para el centrocampista de la Lazio, de Italia, anteanoche pesó "la falta de (Juan Sebastián) Verón, que nos hace jugar. Pero lo reemplazamos con coraje, actitud, con querer..." "Después del empate, pensamos en ganarlo... y lo ganamos. Y la despedida del Monumental fue mágica. Con los muchachos no teníamos ganas de irnos de la cancha. No sé si exagero, pero sentí algo parecido al Mundial 78", parangonó Simeone, en diálogo con Radio La Red y Radio Continental. Al retomar el análisis del encuentro, destacó la influencia positiva en el segundo tiempo con el ingreso de "Ariel (Ortega), frente a un rival que no nos atacó y había muchos metros por recorrer". En definitiva, y más allá de toda consideración, la victoria albiceleste consolidó el liderazgo regional de Argentina en las presentes Eliminatorias Sudamericanas del Mundial Japón-Corea 2002, "y -acotó- nos genera mayor responsabilidad en el futuro". "Somos conscientes de que somos favoritos para el próximo Mundial. Y esto seguirá creciendo -vaticinó-, como nosotros también debemos crecer futbolísticamente, hasta tener (antes, y durante, el próximo certamen ecuménico) un mes y medio perfecto". Según Simeone, "salir primeros en las eliminatorias es un gran orgullo. Para nosotros y para la gente. Sabemos cómo está el país y el momento que está pasando. Al menos, con la Selección, por 90 minutos todos gritamos Argentina". Al ser consultado sobre su retiro de la actividad profesional, comentó que, "a los 31 años, vivo el día a día. Aunque es normal que también piense lo que será mi porvenir". Confeso hincha fanático de Racing Club, más allá de que se inició y se desarrolló como deportista en Vélez Sarsfield, confió que a veces sueña "con jugar en un club argentino". "Pero no soy hipócrita. Sé cuál es la situación del país y es complicado", completó quien en el representativo nacional atravesó los ciclos de los directores técnicos Carlos próximos rivales".
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