La resolución del Ministerio de Trabajo recibió el firme rechazo de Hugo Yasky, titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba). El dirigente docente calificó de "absurda" la medida que dispone como "necesario" que sea recuperado cada día sin dictado de clases como consecuencia de paros docentes, y la consideró "una tomada de pelo". Para Yasky, "el decreto de la ministra de Trabajo tendría que formar parte de una antología del absurdo, porque pretende calificar como esencial un trabajo que a la hora de retribuir es «basura», porque no lo pagan y porque recortan los salarios". Según la ministra, la resolución fue analizada en conjunto con el ministro de Educación, Andrés Delich, quien semanas atrás ya se había pronunciado por la recuperación de los días de clases perdidos a raíz de los días de paro, aunque esto implique extender el período de clases a diciembre o dictar clases los sábados. Por su parte, Sergio Romero, de la Unión Docentes Argentinos (UDA), sostuvo que "más que garantizar el servicio educativo, quieren controlar las organizaciones gremiales". El dirigente santafesino, tras admitir que "los días de huelga hay que recuperarlos", sostuvo que lo debe hacerse "a través de medidas de consensos, porque si no más que buscar soluciones agudizan el conflicto" y subrayó además que "el Estado debe cumplir su rol de garantizar el pago de los sueldos y el respeto del Estatuto del Docente". Por su parte, la Federación de Educadores Bonaerense (FEB) también rechazó la resolución y calificó a la medida como "inconstitucional". Jorge Martín, titular de la FEB, dijo que "esto no es más que otra muestra de autoritarismo que pretende cercenar el derecho de huelga y transformar nuestros servicios en guarderías, ya que el mantenimiento de comedores escolares no es función del docente".
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