Una explosión causada por una acumulación de gases en una mina carbonífera de Ucrania dejó como saldo la muerte de 36 personas, mientras que otras 14 permanecían desaparecidas hasta anoche. La labor de los socorristas se desarrollaba en un marco de extrema dificultad: los equipos trabajaban en un nivel de hasta cincuenta metros de profundidad, pero el fuego llegaba hasta 1.250 metros debajo de la boca de la mina, vecina a la ciudad de Kiev, la capital ucraniana. La explosión de gas metano devastó uno de los túneles en la mina Zasyadko, en la cuenca hullera de Donetsk, según informó un funcionario del Ministerio de Emergencias de Ucrania. La tragedia puso una vez más de manifiesto la falta de seguridad en el sector hullero de ese país, que durante al año 2000 provocó 300 muertes. Tras la explosión, al menos 17 operarios de la mina fueron internados en hospitales, algunos de ellos en condición crítica. Los funcionarios señalaron que 259 mineros trabajaban en la mina cuando se registró la explosión a casi un kilómetro de profundidad. Mykhailo Klyagin, del Centro de Trabajadores de Rescate de Donetsk, declaró que 52 equipos de socorro estaban trabajando en la mina pero que el fuego obstaculizaba su labor. "La situación allí es muy difícil, la temperatura está aumentando y los trabajadores de rescate no pueden avanzar más", sostuvo Klyagin. La labor se veía entorpecida por los derrumbes y las altas temperaturas, de hasta 150 grados centígrados. Este es el segundo accidente de la mina Zasyadko en los últimos tres años. El 24 de mayo de 1999 cincuenta mineros perdieron la vida allí por una explosión similar. El presidente ucraniano, Leonid Kuchma, había ordenado al gobierno crear una comisión especial para investigar la explosión. Ese país tiene uno de los peores promedios de accidentes mineros en Europa Oriental. El sector cuenta con equipos viejos y escaso financiamiento. Los especialistas dicen que el problema subyacente de Ucrania son las desventajas geológicas naturales de sus vetas carboníferas, las cuales son profundas, angostas, costosas para llegar y sumamente peligrosas para trabajar. "Ha sido una tragedia y otra vez comprendemos que es necesario reestructurar la industria hullera para que esté en el nivel que corresponde", afirmó el viceprimer ministro de Ucrania, Vladimir Seminozhenko, al comentar el accidente en Zasyadko.
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