Tel Aviv. - La dirigencia palestina reaccionó negativamente a la invitación del ministro israelí de Exteriores, Shimon Peres, para implementar el cese de hostilidades acordado en junio. El presidente del Parlamento palestino, Ahmed Kurei, aseguró que los palestinos hablarán con Peres recién cuando los israelíes pongan fin a la ocupación de la emblemática Casa de Oriente, en Jerusalén oriental.
El edificio, que durante años sirvió como sede de la Organización para la Liberación de Palestina, fue ocupado por los israelíes el 10 de agosto, pocas horas después del atentado suicida que causó 15 muertos en una pizzería céntrica de Jerusalén. Peres había anunciado el sábado que se reuniría con el líder palestino Yasser Arafat "en el futuro cercano" para discutir el alto el fuego. Hasta ahora, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, se había negado a iniciar conversaciones con Arafat mientras no se comprobara el cese de hostilidades.
Peres afirmó que existen actualmente contactos con los palestinos a diferentes niveles políticos. También dio a conocer su propuesta para implementar gradualmente el alto el fuego. Una encuesta difundida el viernes señaló que la mayoría de israelíes no cree que Sharon vaya a terminar con el conflicto con los palestinos, a pesar de sus promesas electorales.
El negociador palestino Sajeb Erekat declaró: "Estamos fundamentalmente dispuestos a negociaciones, pero las condiciones para ello deben ser claras desde el comienzo". Actualmente, dijo Erekat, "no hay negociaciones con Israel", porque pretende poner condiciones a la otra parte.
Reanudan el comercio
Paralelamente, los ministros de Agricultura de Israel, Shalom Simjón, y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Hikmat Zaid, acordaron reanudar el intercambio comercial de hortalizas y frutas entre los mercados de Cisjordania y Gaza y el israelí.
La tarea de los comités será resolver los problemas que afectan a los productores palestinos, debido a las restricciones de paso que imponen las autoridades militares israelíes a sus mercancías, entre otras cuestiones. Según cifras proporcionadas por el Ministerio de Agricultura, Israel importa anualmente unas 800 toneladas de verduras y frutas del campo palestino y exporta 1.600 toneladas a los territorios de Cisjordania y a la franja de Gaza.