Jerusalén. - Israel disparó ayer dos cohetes contra una comisaría palestina en la Franja de Gaza en respuesta a los disparos de mortero efectuados por los palestinos y dos niños, uno israelí y otro palestino, fueron heridos en tiroteos separados. El objetivo del ataque con cohetes fue la comisaría policial en la aldea de Khan Yunis, cercana al aeropuerto internacional de Gaza, donde tres palestinos resultaron levemente heridos, dijo el brigadier general Abdel Razek Majaida, comandante de la policía en Gaza. La comisaría fue destruida y un helicóptero israelí sobrevoló Khan Yunis tras el ataque, según varios testigos.
La radio del ejército israelí dijo que el ataque fue en respuesta a varias agresiones armadas palestinas ocurridas, entre ellas siete disparos de mortero contra el asentamiento judío de Gush Katif, cerca de Khan Yunis.
Mientras tanto, en Cisjordania un palestino de 7 meses de edad resultó gravemente herido cerca de la aldea de Baker Al Hatab, según testigos en un ataque no provocado de las fuerzas israelíes. El ejército dijo que no tenía conocimiento del incidente y que lo investigaría. También fueron efectuados disparos desde un automóvil en marcha contra un autobús israelí en las afueras de Jerusalén, dijo el vocero de la policía municipal Shmuel Ben-Ruby. Un hombre y un bebé de dos meses sufrieron heridas leves, agregó el vocero. Por otra parte, un palestino murió y 10 más resultaron lesionados en las primeras horas de ayer cuando fuerzas de Israel entraron brevemente en un área palestina al sur de la Franja de Gaza, donde intercambiaron fuego con militantes palestinos.
Durante el funeral de Abdo Abu Bakra, de 29 años y militantes del movimiento Al-Fatah del líder palestino Yasser Arafat, cientos de personas clamaron por venganza, coreando el lema "más atentados suicidas". Algunos participantes en la marcha funeraria realizaron disparos al aire y un enmascarado se presentó con un lanzacohetes montado en el hombro.
En otro incidente, soldados de incógnito israelíes trataron ayer infructuosamente de matar a un activista del movimiento palestino Al-Fatah, informó Radio Israel en base a acusaciones palestinas. Según los reportes, Ahmed Mustafa Besharet, de 26 años, sufrió heridas leves en el hombro tras disparos realizados por hombres enmascarados en la localidad cisjordana de Jenin.
Israel se encuentra en estado de alerta máxima por los atentados suicidas con bombas realizados por los grupos Jihad y Hamas, los cuales han realizado varias acciones durante los 10 meses del más reciente levantamiento palestino. El viernes, la policía israelí impidió el acceso a su territorio de un automóvil proveniente de Cisjordania, a bordo del cual se encontraban dos hombres a los cuales detuvo. Acto seguido encontraron en el vehículo una bomba con un peso total de 10 kilogramos, dijo la policía. Los dos hombres fueron identificados como miembros del Jihad Islámico, dijo la policía.
Recompensa por kamikazes
El viceministro para la seguridad interna israelí, Gideon Ezra, propuso pagar altas sumas de dinero para quien ofrezca información fehaciente para detener a los kamikazes antes de que cometan sus ataques. Como medida de disuasión, se debería hablar con las familias de los potencias atacantes suicidas.
El presidente de la comisión de Educación de la Knesset (Parlamento unicameral israelí), Zevulum Orlev, sugirió suspender la apertura del año escolar, prevista para setiembre, hasta que las 9000 escuelas y 8000 asilos no estén protegidos adecuadamente con medidas para evitar atentados.
En un shopping de Ramat Aviv, un barrio residencial de Tel Aviv, se registraron ayer escenas de pánico general y corridas después de que se alertó sobre la presencia de un kamikaze en el lugar. Israel decretó como zona militar cerrada la localidad de Ghajar, en la frontera con El Líbano, para prevenir eventuales infiltraciones de guerrilleros de Hezbola (partido de Dios) que opera en el sur libanés y es pro-iraní.