Citroën regresó al país hace dos años tras más de veinte de ausencia, de la mano del grupo PSA Peugeot-Citroën y plantea una agresiva estrategia de mercado que incluye la presentación de cinco modelos a lo largo de este año. ¿Por qué iniciar este programa en medio de la severa crisis recesiva que sufre la Argentina que ya hizo que varias terminales amenazaran con cerrar sus plantas en el país? José Antonio Menárguez, presidente de Citroën Argentina, afirma que la apuesta de la compañía es "a largo plazo" y confían en que cuando se produzca el despegue de la la región es preciso estar posicionado "tanto con los productos en los clientes, como políticamente, sobre todo".
En el marco de la presentación del monovolumen familiar Xsara Picasso realizada en La Rioja, el cuarto lanzamiento de la marca en lo que va del año, el directivo nacido en Catalunya analizó para La Capital la situación actual del sector automotriz.
Menárguez planteó crudamente las perspectivas de ventas para este año: "El año pasado fue malo y decíamos que peor no se podía estar, pero el 2001 es mucho peor de lo que habíamos previsto y el mercado está cayendo un 40 por ciento". Indicó que "se esperan vender 200 mil autos...y esperemos llegar".
Pero eso no parece preocuparle a la compañía ya que esperan que algún día haya reactivación. Menárguez explicó que el Mercosur es una región "sumamente volátil, por lo que si bien ahora está muy mal, por esa misma volatilidad puede crecer muy fuerte en pocos años, cuatro o cinco".
Para cuando llegue el despegue, las terminales precisan "estar fuertemente posicionadas en el mercado local, en la clientela y sobre todo políticamente", señaló.
Estrategia de largo plazo
Pero el presente en el país es malo para el sector y la situación se traduce en las magras cifras de ventas, un panorama que según el directivo afecta no sólo a la Argentina sino que alcanza a toda la región.
Menárguez aseguró que "hoy absolutamente todas las terminales asumen pérdidas en la región", pero aclara que las fábricas tienen estrategias a plazos de hasta 20 años y que van mucho más allá de la coyuntura. En ese sentido, las compañías decidieron mantenerse porque sería mucho más costoso insertarse en la época de vacas gordas.
Hoy por hoy, las cifras de ventas mundiales indican que las ventas en Europa se estabilizaron e incluso muestran una leve baja, mientras que los nichos de crecimiento más importantes son Mercosur, Europa del Este y China.
Por eso las terminales quieren estar preparados para el despegue a pesar de las pérdidas momentáneas. Menárguez destacó que incluso en Brasil se asumen pérdidas.
En ese sentido y consultado sobre las diferencias de costos entre Argentina y Brasil, admitió que son reales pero que en el país vecino las fábricas también pierden.
Explicó que "el costo en Brasil es inferior al argentino, pero como el precio de venta que se puede tener allá es también menor por el bajo poder adquisitivo de la gente, resulta que el precio en Brasil no alcanza para cubrir los costos". Además, en tiempos de crisis los mercados se vuelven fundamentalmente "de precio" por lo que la guerra por no quedar desposicionado es feroz.
En ese sentido, el presidente de Citroën Argentina reflexionó que "lo que muchas empresas no dicen es que les conviene vender menos para perder menos". La idea es que las pérdidas por el costo unitario de cada vehículo sean las mínimas, manteniendo un delicado equilibrio con las pérdidas por capacidad instalada ociosa y demora en la amortización de las inversiones.
Los planes
Actualmente Citroën tiene una moderna planta en Porto Real, en el estado de Río de Janeiro y comparte con Peugeot la fábrica de El Palomar, en el Gran Buenos Aires. En Brasil producen el Xsara Picasso (donde también se iniciará la fabricación del Peugeot 206), en Argentina se construye el Berlingo, mientras que el resto de los modelos se importa desde Europa y Uruguay. Sin embargo, no hay planes por el momento no hay planes de producir un nuevo modelo en la Argentina y tampoco en Brasil.
La estrategia comercial de Citroën es demostrar al público que la marca regresó para quedarse y "recuperar los años perdidos", indicó, y un proyecto basado en el desarrollo integral de la marca con la red de concesionarios, el servicio posventa y la capacitación de los vendedores. En cuanto al presente de la marca, Menárguez señaló que "cuando el mercado cae más de un 40%, nosotros crecimos 32%, y tenemos la menor tensión de stock, alcanzando una penetración del 5,1% contra el 1,1% de un año atrás", e indicó que "en Argentina toda la capacidad de crecimiento del grupo PSA pasa por Citroën".
La Ciudad
