| | Ushuaia: Caminar sobre tablas Extensos valles nevados convirtieron a la capital fueguina en la Capital Nacional del Esquí de Fondo
| En el invierno de 1975, el entonces campeón argentino de esquí de fondo, el barilochense Francisco Germann, fue a Ushuaia a dictar un curso sobre esa modalidad del deporte blanco. Para escucharlo, un grupo de montañistas se reunió en el primer refugio construido en el valle de Tierra Mayor. Ese grupo de pioneros de la nieve descubrió que el esquí de fondo, que no es otra cosa que caminar con las tablas, parecía hecho para los senderos cercanos a las turberas naturales de la ciudad más austral del mundo. Germann explicó que las tablas para el esquí de fondo son más delgadas y livianas, y que las botas sólo se sujetan en la punta. Pasaron los años y Ushuaia se convirtió en la Capital Nacional del Esquí de Fondo, en el lugar donde cada invierno se realiza la Marcha Blanca, un circuito que parte y regresa a Las Cotorras, y de la que participan unos mil fondistas. Para practicarlo hay seis pistas, una de ellas, la Germann, está en la ciudad, operada por el Club Andino Ushuaia. Las otras pistas -Altos del Valle, Haruwen, Las Cotorras, Tierra Mayor y Solar del Bosque- están emplazadas hacia el norte de la capital fueguina, entre 17 y 30 kilómetros de distancia. En este invierno esa oferta se amplía con la inauguración de Valle Hermoso, un nuevo complejo situado en el mismo circuito. En Ushuaia también se practica el esquí alpino, o esquí de descenso, en dos pistas situadas en las laderas del glaciar Martial. Una de ellas, la del Club Andino, tiene 850 metros de largo y una pendiente muy marcada -ideal para esquiadores expertos- además de un sistema de iluminación que permite descensos nocturnos. La otra, en el Centro Recreativo Glaciar Martial, tiene 1.130 metros de largo y pendientes más suaves, desde las que se ve la bahía, el canal de Beagle y las islas cercanas. Pero fue recién en el invierno de 1999 cuando Tierra del Fuego tuvo un centro de esquí alpino en condiciones de competir en el país. Ese invierno se inauguró el Centro de Esquí Cerro Castor, en las espléndidas laderas del viejo cerro Krund. Para Gastón Begué, de la empresa concesionaria de este centro, ubicado en cuarto lugar después de Bariloche, Las Leñas y Chapelco, "lo mejor que podría pasarnos es llegar esta temporada a los 28.000 tickets". Se refiere a la venta de boletos para los medios de elevación, que en la primera temporada fue de 19.000 y el año pasado trepó a 22.000. Begué confirmó que "este año terminamos el último tramo de la pista El Cóndor, que tiene mil metros de largo y que llega a la base del cerro cruzando la ruta nacional 3". También ya finalizó el edificio de 300 metros cuadrados en la base, en el que funciona la escuela de esquí, la guardería de bebés y la escuela infantil; y en la cota 600, el bar de altura "La Barra", una construcción de troncos y piedras, recibe a los turistas. En medio de bosques de lengas, el Complejo Cerro Castor tiene 400 hectáreas esquiables y 16 pistas que abarcan un recorrido total de 20 kilómetros. Los medios de elevación se integran con tres aerosillas cuádruples, un teleski de 350 metros, un bambilift de 100 y un Snow Park para practicar snowboard y snowblade. Pero la gran novedad de la temporada es el "ski fox", una suerte de silla con tablas. En los primeros días de septiembre se correrá una etapa del Campeonato Argentino de Esquí de Fondo. Para mayores informes comunicarse con la Subsecretaría de Turismo de Ushuaia al teléfono (02901) 424550.
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