El cazador oculto: El juego de las siete diferencias

Ricardo Luque

"T vi" está tinellizado. El magazine del mediodía de Canal 5 intenta, cada vez más peligrosamente, parecerse a "El show de videomatch". No sólo imita el estilo "desacartonado" impuesto en la televisión argentina por la factoría de Marcelo Tinelli sino que ahora también le roba, a cara descubierta, las secciones fijas. Así fue como puso en el aire las escenas que se grabaron en un supuesto programa de cable en las que se tomaba el pelo a celebridades locales. Igual como lo hacía, allá lejos y hace tiempo, Andrea Frigerio y que tantos otras figuras exiliadas temporariamente de la pantalla repitieron en el exitoso envío de Telefé. Un par de incautos cayeron en la celada y, con su expreso consentimiento, sus torpezas fueron exhibidas por televisión en horario central. Pero no todos disfrutaron de la "jodita". Hubo gente de la misma casa en la que se emite el ciclo a la que el timo no le cayó nada bien y pidió "elegantemente" que las imágenes no se difundieran.
Pero la cosa no quedó ahí. La muchachada alegre y dicharachera de Guillermo "Guiyote" Godfrid esta semana redobló la apuesta. Es decir, robó, pero en despoblado. Envió a las principales conferencias de prensa organizadas en la ciudad a un notero que, megáfono en mano, hostiga a los entrevistados tal y como solían hacerlo, con Freddy "Figuretti" Villarreal a la cabeza, las huestes del Cabezón Tinelli. Pero a diferencia de aquellos el jovenzuelo no consiguió que, pese a su insistencia, le respondieran sus preguntas.
¿Por qué fracasó donde los otros triunfaron? Fácil: porque es trucho. Porque, como todo el mundo sabe, el original nunca es exactamente igual a la copia. Y, sobre todo, porque el rating de "Videomatch" alcanza con facilidad los 30 puntos mientas que el de "Tvi" con esfuerzo araña los 9. Las diferencias saltan a la vista. A nadie le gusta que gratuitamente le tomen el pelo en público. Está claro. Ahora, gracias a "Tvi", está más claro que nunca.