El ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, aseguró que no está evaluando la posibilidad de emitir un bono para pagar sueldos y otras obligaciones del Estado pero no descartó que las Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales (Lecop) terminen circulando en la provincia porque "al tener efecto cancelatorio se convierte en una cuasi moneda". Esto más allá de que el gobierno de Carlos Reutemann no tenga pensado adherir a ese instrumento.
Para el ministro de Hacienda santafesino, Argentina está ingresando en un escenario "considerablemente inédito" porque "el país se encamina a tener tres monedas: el dólar, el peso y los bonos".
El funcionario brindó ayer una conferencia de prensa en la capital provincial, durante la cual hizo eje en los bonos que lanzó el Estado nacional para canjear títulos de las provincias y para pagar viejas deudas con las administraciones del interior. En ese sentido, el ministro reclamó a la Nación que le pague la deuda en pesos porque "el Estado santafesino cancela todas sus operaciones con esa moneda".
Para atender la situación fiscal en la Nación y las provincias, el Ministerio de Economía emitió dos títulos: el Lecop, que circulará como moneda corriente en las provincias adheridas (caso Patacón), y el Bono Interprovincial, que utilizará el gobierno central para pagar una deuda de 1.200 millones de dólares que tiene con las administraciones del interior.
El tema es que tanto uno como otro título terminará reciclándose en el circuito de compromisos coparticipables. Así, "pese a que la provincia no adhirió a la medida y ha estado en contra, va a pasar a recibir papeles en vez de dinero", sostuvo el ministro, quien criticó el hecho de que "se esté instalando por vía de las disposiciones nacionales esta suerte de cuasi moneda".
Mercier advirtió que la suma de los bonos y de diversos títulos terminará siendo la moneda que más va a circular en el país, "porque es natural que la mala moneda desplace a la buena".
Bonos en la alcancía
El ministro de Hacienda dijo que si la Legislatura convalida que la Nación cancele deudas con bonos "la provincia lo recibirá incorporándolos a sus activos hasta ver la oportunidad de que tengan un efecto cancelatorio de deudas con terceros o, ante urgencias financieras, colocarlo -por supuesto a menor valor- según la cotización del mercado".
El funcionario expresó además su preocupación de que Santa Fe "quede a la cola" de los Estados provinciales que tienen que cobrar deudas atrasadas del gobierno nacional por estar reclamando que se las abonen en pesos.
En ese marco, se refirió varias veces a la situación de la provincia. Expresó su preocupación por registrarse una menor recaudación propia (11% menos en julio respecto del año pasado) y porque la recaudación de agosto "viene muy floja".
También remarcó los inconvenientes que se originan a causa de la morosidad por parte de la Nación y recordó que en concepto de coparticipación recibieron 21 millones de pesos menos, de los cuales 17 fueron pagados con una demora de una semana. Hasta ayer lo que resta no había sido cancelado. Por otra parte admitió que se hacen los "máximos esfuerzos" para que la provincia obtenga en el menor plazo posible el crédito de 330 millones del Banco Mundial. El gobierno alienta la posibilidad de contar con la primera parte de la partida antes de concluir el año y de ese modo poder desactivar los problemas que puedan presentarse, entre ellos el pago de salarios.