Cerca de un millar de policías de Río Negro mantenían ayer, por segundo día consecutivo, su autoacuartelamiento para rechazar el ajuste dispuesto por el gobierno provincial, mientras autoridades de la Iglesia Católica y la Defensoría del Pueblo intentaban mediar en el conflicto. En tanto, autoridades de la policía provincial se reunieron anoche en la comisaría tercera de General Roca con representantes de los huelguistas en un nuevo intento por gestionar el levantamiento de la medida de fuerza. Pero la mediación de la Iglesia y el ombudsman llevaron al abogado de los policías, Rodolfo Ponce de León, a confiar en que "hay una pequeña vía que puede desembocar en una solución". Ponce de León dijo que una alternativa sería que los policías "levanten la medida por seis u ocho horas para poder negociar en ese lapso con el gobierno", pese a que anteayer funcionarios provinciales advirtieron que no se abriría el diálogo hasta que los oficiales depongan su actitud.
| |