Con la adhesión de docentes, médicos y trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), se cumplió ayer la primera de las tres jornadas consecutivas de piquetes en todo el país, en reclamo de planes Trabajar, la liberación de dirigentes detenidos y en rechazo del ajuste salarial. Al evaluar los alcances de la protesta, el concejal de La Matanza y titular de la Federación de Tierra y Vivienda, Luis D'Elía, estimó que se realizaron "más de 300 los cortes de ruta" en rechazo al modelo económico, y resaltó que "hubo más gente en las protestas".
"Hoy (por ayer) hay más de 300 cortes en la Argentina, y mañana (por hoy) en cada piquete vamos a estar junto a docentes y alumnos cortando las rutas", subrayó D'Elía en el acto central de la jornada, en La Matanza, donde ratificó que el próximo congreso de desocupados se desarrollará el 4 de septiembre en la Iglesia Sagrada Corazón de esa comuna.
Mientras se desarrollaban los piquetes con absoluta normalidad, desde el gobierno, el subsecretario de comunicación, Juan Pablo Baylac, volvió a relativizar las movilizaciones al sostener que la modalidad que se utiliza "se va degradando".
En tanto, el secretario de Seguridad Interior, Enrique Mathov, advirtió que "en lugar de anunciar un pandemonium en las calles", los piqueteros "deben protestar en orden y sin afectar los derechos de otros vecinos".
Si bien hubo algunos cortes de rutas en distintas ciudades del interior bonaerense, en las provincias de Tucumán, Jujuy, Córdoba, y en ciudades como Resistencia, Mar del Plata y Bahía Blanca, el epicentro de los piquetes volvió a ser el partido bonaerense de La Matanza, donde desde las 10 de la mañana, cientos de piqueteros instalaron sus carpas a la vera de la ruta 3, en Isidro Casanova, y realizaron el acto central en rechazo al ajuste.
A esa concentración se sumaron docentes bonaerenses y empleados de hospitales públicos, que aún no cobraron sus salarios.
Además, pasado el mediodía un grupo de desocupados cortó la avenida Maipú, frente a la residencia presidencial de Olivos, y empleados estatales nucleados en ATE, estudiantes, docentes y desocupados interrumpieron el tránsito en las intersecciones de las avenidas Callao y Rivadavia, en Congreso; las calles Virrey Liniers y Rivadavia, en Once, avenida Piedra Buena y Echandía, en Villa Lugano y en Iriarte y Montes de Oca, en Barracas.
En la Casa de Gobierno, Baylac dio la posición del gabinete nacional al puntualizar que el plan de lucha que llevan adelante los piqueteros "se va degradando día a día", en tanto sostuvo que la protesta, que hoy entró en su tercera etapa de cortes de rutas, se transformó en "un piquete político de confrontación exclusivamente con el gobierno" nacional.
Por su parte, Mathov advirtió a los dirigentes de los piqueteros que "en vez de anunciar un pandemonium para hoy" en rutas y calles, "lo que deben hacer es protestar en orden sin querer usar la fuerza por mano propia, porque ése es un mal principio para la convivencia pacífica".
El dirigente de la Corriente Clasista y Combativa de La Matanza, Juan Carlos Alderete, sostuvo a su turno que "después de estas 72 horas vamos a redoblar la apuesta, no nos vamos a caer", al hablar en la marcha de desocupados sobre la ruta 3.
Mientras se duplicaron los operativos de seguridad en los principales accesos a la Capital Federal con efectivos de las policías federal, provincial y Gendarmería para evitar cortes en los puentes, la fuerza policial bonaerense dio un detallado informe sobre los cortes en territorio provincial.
El trabajo dio cuenta de que sobre el mediodía se registraban cinco cortes en La Plata, dos en Mercedes, uno en Bahía Blanca, uno en Mar de Ajó, tres en Mar del Plata, uno en Vicente López, frente a la residencia de Olivos; tres en Morón, cuatro en partido de San Martín, uno en Lanús, otro en Almirante Brown, dos en Avellaneda y otro en Isidro Casanova.
Otro se producía en el acceso sobre la calle colectora en el acceso Oeste a la Capital Federal, frente al hospital Posadas, donde unos 250 piqueteros y médicos protestaron, aunque sin interrumpir el tránsito sobre las vías principales.
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La Ciudad
