¿Dónde está el obispo exorcista Emmanuel Milingo? Mientras se desconoce su paradero y el Vaticano desmiente que esté alojado en los apartamentos papales, su esposa anuncia para mañana una huelga de hambre porque le impiden verlo y revela que desean tener un hijo.
Desde hace días, el lugar donde se aloja el septuagenario religioso africano -casado en mayo por la secta Moon con una médico coreana de 43 años- es un misterio y los rumores sobre su paradero no dejan de aumentar.
"Mientras todos buscan al obispo arrepentido en un convento secreto a varios centenares de kilómetros de Roma, él está tan tranquilo rezando y meditando sobre sus avatares en la mismísima casa del Papa", escribió ayer el diario romano Il Messaggero. Según el mismo periódico -que asegura que la noticia no es oficial pero proviene de fuentes muy bien informadas- monseñor Milingo está de retiro espiritual en las habitaciones del tercer piso del palacio apostólico, situadas justo encima de los aposentos de Juan Pablo II.
"En práctica se trata de la buhardilla de la casa del Papa", agregó Il Messaggero, según el cual este "escondite" demuestra toda la delicadeza de Juan Pablo II hacia el prelado zambiano. Este tratamiento especial que el pontífice polaco habría reservado al "hijo pródigo", según el diario, habría levantado en el Vaticano cuchicheos entre los "hijos mayores", celosos por la generosidad del Padre.
Desmentida
"No puedo tomar en consideración las fantasías de los periodistas", replicó ayer el padre Ciro Benedettini, vicedirector de la sala de prensa vaticana, ante estas hipótesis de un presunto alojamiento de Milingo en el palacio apostólico.
Milingo, de 71 años, famoso en Roma por sus dotes de exorcista y habilidades de cantante, se entrevistó con el Papa en Castelgandolfo el pasado martes y con ello logró sustraerse a la amenaza de excomunión que pesaba sobre él por haberse casado con María Sung ante el altar de la secta Moon.
La total reconciliación de Milingo con la Iglesia católica implica la renuncia del obispo a su esposa, quien anteayer anunció que comenzará una huelga de hambre indeterminada hasta poder hablar con su marido, de quien desea tener un hijo. En una rueda de prensa celebrada en un hotel de Roma, la "señora Milingo" insinuó que el obispo rebelde no es libre de tomar decisiones y está segregado en algún lugar secreto.
La mujer agregó que "nuestro amor es muy profundo como para que vengan a robárnoslo", y en una entrevista publicada ayer por el diario Corriere della Sera, advirtió que "el deseo de todo hombre y de toda mujer que se casan es tener hijos. Nosotros lo esperamos y si Dios quiere, lo tendremos".
Mientras su esposa espera un llamado telefónico del obispo rebelde, el Vaticano estudia plazos y modalidades para ponerse en contacto con la mujer y tendría ya a disposición un intérprete coreano. Para la Santa Sede, el matrimonio organizado por una secta no tendría validez jurídica. Por otra parte, se desconoce si el enlace, oficiado en un hotel de Nueva York, fue registrado.