El creador de "Ciudad de pobres corazones" está que arde. Desde la capital española se quejó de la Argentina y desnudó sus miedos, aquellos que lo impulsaron a decidir alejarse por un tiempo del país. En efecto, el músico y ahora director de cine Fito Páez permanecerá una temporada en España en una especie de exilio temporal, mientras realiza los tramos finales del montaje de "Vidas privadas", su ópera prima, lejos de una Argentina "que está triste", según afirmó en una entrevista concedida al diario El País de Madrid. "No huyo, pero es que Buenos Aires está triste, parece La Habana del período especial. Hay zonas que se acercan a lo peor de Bogotá o México DF: demasiados desesperados que piensan que su vida no vale nada y la tuya, claro, mucho menos", aseguró el rosarino. Para fundamentar lo dicho, Fito abrió fuego sobre sus últimas experiencias en Buenos Aires, su ciudad de adopción luego de grabar sus primeros álbumes a mediados de los 80: "Alquilamos un chalet y un día veo que han abierto un boquete junto a la piscina. Con mi olfato de tipo de barrio, aviso a la policía y a los dueños; nadie hace nada. Decidimos largarnos y esa noche roban en la casa. Luego, los periódicos lo cuentan con la dirección, como dando ideas a otros ladrones. ¿Todavía me preguntas los motivos de que me venga a España?", repreguntó el músico a su entrevistador Diego Manrique. Para el cantante hay pocas posibilidades de tener esperanza en el país, porque "ver a (el ex presidente Carlos) Menem procesado ni siquiera produce alegría. ¡No la suficiente para descorchar una botella!", afirmó. Luego siguió, implacable: "Menem vendió el país y eso no se puede remediar. Por mucho que luego intentara congraciarse con Maradona, con las estrellas del cine y la canción. Madonna contaba que lo visitó en su residencia durante el rodaje de «Evita» y el presidente pasó la velada desnudándola con los ojos. Eso es muy hipócrita por parte de ella, considerando su libro y sus videos. ¿No sabía que iba a cenar con un turco libidinoso?". Mientras tanto, Páez se prepara para estrenar "Vidas privadas", que protagoniza su mujer, Cecilia Roth, el 20 de septiembre próximo en el marco del Festival de San Sebastián. Además anunció sus proyectos musicales: "Quiero hacer un disco con Serrat, Café Tacuba, Charly, Elvis Costello, Caetano, Calamaro... ¡Fito y sus colegas!". "Siento la necesidad de volver a girar, con una banda pequeña, con mucha libertad para improvisar, para cantar de ese modo vehemente que a ustedes les suena flamenco pero que, les advierto, es la herencia del tanguero Roberto Goyeneche, mi padre espiritual", aseguró en la entrevista. La filmación de "Vidas privadas", que cuenta la historia de una mujer que se exilió en España tras perder a su marido durante la dictadura y regresa después de 20 años por motivos familiares a la Argentina, "fue muy difícil", según Páez. "Vidas privadas" presenta a Carmen Uranga, superviviente de aquellos tiempos, en los que perdió a su marido, un empresario periodístico de izquierdas. Pasados 20 años retorna a Buenos Aires por asuntos familiares -su padre (Héctor Alterio) agoniza y está repartiendo sus bienes- tras rehacer su vida en España: "Me imagino que triunfó en Madrid como gerente de una multinacional o algo así -dijo Fito-. Carmen es una mujer dura que carece de vida sentimental y que, imagina las razones, ya no puede tener contacto físico con las personas: su sexualidad se manifiesta contratando a parejas para que hagan el amor en su casa, hasta que topa con Gustavo (Gael García Bernal, de «Amores perros»)". El personaje de Carmen está encarnado por Cecilia Roth: "Ceci conserva una implicación muy intensa con aquella época. Ella no tenía actividad política pero su padre (Abrasha Rotenberg) era el director del diario La Opinión y huyó de Buenos Aires al saber que era un objetivo de los fachos; se instalaron en Madrid en 1976 y aquí fue donde Ceci comenzó a destacar como actriz". Iniciar el proyecto cuando acababa de adoptar un niño con Roth fue, según sus palabras, "una experiencia de esas que pueden acabar con una relación", pero subrayó que "definitivamente" ambos salieron más fortalecidos como pareja. "Al fin y al cabo, «Vidas privadas» es ficción", por más que haya movilizado muchas cosas del pasado de los dos. "Vuelves a casa y no sabes si estás hablando con tu mujer o con Carmen. Estás psicotizado, vives en la película", se quejó Páez. El germen del guión de "Vidas privadas", que Fito escribió con el periodista y escritor Alan Pauls, está basado en un caso real. Unos mellizos, hijos de un matrimonio chupado por los militares, son adoptados por un comisario implicado en la represión. Las abuelas de los desaparecidos localizaron a sus nietos y la justicia les dio su custodia pero los chicos prefirieron quedarse con sus falsos padres. "Cuando estaba rodando -explicó Fito- me di cuenta de que la película era más personal de lo que yo creía. Soy huérfano, criado por una abuela y una tía a las que asesinaron cuando yo era medio famoso. Cosa de delincuentes pero intentaron ensuciarme, contando que había drogas de por medio. Así que empecé a cuestionarme si yo también estaba intentando exorcizar algo muy profundo". Finalmente, la opera prima de Páez se materializó como una coproducción hispano-argentina, con un presupuesto de 1.200.000 dólares (230 millones). "En esa cifra no se computa la generosidad, la polenta de la gente que se ha implicado en el asunto", afirmó el Fito director. "Ya había hecho un mediometraje pero sí, claro, abundaban las personas, tanto del cine como de la música, que veían mal que yo intentara dirigir, que me recomendaban que comenzara con algo más sencillo, más liviano. Curioso, eso no es lo que me aconsejaron Pedro Almodóvar o Adolfo Aristarain. ¿Qué puedo decir? Uno no puede articular sus motivaciones, todavía hay viejas canciones mías que me revelan ahora nuevos significados. Asumo que «Vidas privadas» era una necesidad visceral: quería hacer cine". En la extensa entrevista con El País Fito también reflexionó sobre si su película fracasara. "En tal caso estaría, como dicen en España, en un lío de la hostia: pedí créditos, hipotequé mi estudio. N sufro, siempre supe que lo que no te mata te hace fuerte. Estoy acostumbrado a cagadas, errores como «Enemigos íntimos» (el disco conjunto con Joaquín Sabina que terminó en una pública ruptura). Tras aquel desastre, me dije que tenía que haberlo mandado al carajo cuando empezaron las tensiones con Joaquín, cuando un trabajo que estaba casi listo en veinte días se transformó en seis meses de pesadillas". Mientras se prepara para descansar un poco del cine y volver a la música, Páez disfruta en Madrid de los amigos, desde la familia de Cecilia Roth -hace poco compartió cartel en la Semana de la Música Argentina con su cuñado Ariel Roth-, hasta el director Pedro Almodóvar: "Vamos a hoteles, hemos alquilado un apartamento y recorro mis lugares favoritos, por ejemplo Chueco, donde se respira libertad. Y antros rockeros como el Cuatro Rosas. Una noche, casi de madrugada, tenía hambre y el taxista me llevó a uno de sus boliches: allí, aparte de comer una carne formidable, vi putas, camellos y una fauna increíble. Todo muy cinematográfico".
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