"Estoy contento por el gol, pero más que nada porque necesitábamos los tres puntos para lograr el objetivo de zafar del descenso y los pudimos conseguir". El goleador de la tarde en el Olaeta, Damián Akerman, no podía esconder tanta alegría al término del partido. Y no era para menos. El delantero ingresó en el segundo tiempo y convirtió el gol que le dio la ansiada victoria a su equipo. "Cuando pateé y vi que el remate salió débil me estaba lamentando, pero cuando observé que ingresaba y era gol, lo grité con todo. Fue una alegría enorme. Fue un partido muy trabado y duro, pero con ganas y sacrificio lo pudimos ganar", puntualizó el delantero.
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La Ciudad
