La compleja relación con la ciudad

"Creo que preocuparnos por si viene más o menos gente al teatro, es una frivolidad", aseguró Lauro Campos acerca de si es necesario o no intentar captar a las nuevas generaciones de espectadores. "Trabajamos para el teatro y le di mi vida", remató.
Por su parte, Héctor Barreiros opinó que "los jóvenes son provocadores" y relató su experiencia en España: "El espectáculo más exitoso que vi en Madrid se llama «Imprevis». A la entrada los espectadores anotan el tema que quieren ver en escena. Se elige uno al azar y los actores improvisan sobre ese mismo tema en el tiempo que dura una canción. Eso les encanta y ponen los temas más complejos".
Valci opinó que "hay que ir donde están ellos", en referencia a la cantidad de espectáculos que se ofrecen en bares. Sin embargo aclaró: "Yo tengo mucho público, son 140 personas por fin de semana, y es mucho para el teatro de Rosario, pagando entrada. Pero yo me ocupo todo el tiempo de la difusión".
Los directores también opinaron sobre la televisión. Para Barreiros la rosarina está en deuda con los actores porque "no da fuentes de trabajo". Al respecto Valci señaló: "Siento que lleva mucho tiempo. Excepto uno de los canales, al otro es muy difícil llegar. No te dan lugar, ni información, ni se enteran que estás en cartel. Es un poco injusto".
Sobre si la relación de los actores locales con la televisión era sólo culpa de los canales, Valci cree que es un problema de costos: "La lata sale siempre más barata, pero acá hay muchos libretistas, directores y cantidad de gente talentosa. Es una pena". Según Barreiros es un problema de los rosarinos: "Vivimos mirando a Buenos Aires". A ese estigma, propuso: "¿Por qué no nos juntamos todos los actores y vamos a los dos canales de aire para que nos den el espacio a los actores de su ciudad? Nunca lo hicimos. Reclamamos que nos pasen una gacetilla... ¿a mi qué me importa la gacetilla? Me importa que les den espacio a los actores y al teatro de la ciudad que tenemos derecho a reclamar". "Sí importa, y siempre hay que insistir", refutaron a dúo Valci y Campos.
Campos recordó su experiencia para televisión: "Fue un ciclo que se llamaba «Desafío», del cual se pensaba emitir una historia por mes durante un año. Estaba muy bien planificado, pero sólo se pudieron hacer dos porque al canal le pareció que la técnica era defectuosa, pero era la única a la que se podía acceder en ese momento...".
"A mí no me importa tener pantalla de televisión. A mí me importa hacer teatro porque es lo que hice toda mi vida", aclaró Barreiros, tras lo cual Valci retrucó con indudable sentido práctico: "Pero pienso que si uno hiciera televisión llevaría muchísima más gente al teatro".