Talleres debutó anoche en la Copa Mercosur con un empate sin goles ante San Pablo de Brasil, en el estadio Olímpico, tras afrontar más de la mitad del desarrollo con un jugador menos. En su bautismo en un torneo de trascendencia continental (sólo había jugado -y ganado- la extinta Conmebol), Talleres se aferró a la igualdad tras sufrir la expulsión de Sebastián Carrizo en el primer tiempo, aunque llegó al final del encuentro más cerca del gol que su rival. Los dos equipos lucieron preocupados por tratar la pelota con criterio, aunque no siempre lograron cristalizar sus intenciones. Talleres, conducido por Diego Garay, dominó las acciones en la primera media hora, pero careció de peso ofensivo en el área rival. Horacio Humoller, a los 17', tuvo en sus pies una de las mejores chances del equipo cordobés cuando quedó cara a cara con el arquero Roger, pero su remate se perdió por encima del travesaño. San Pablo, de a poco, emparejó el desarrollo y se aproximó al arco defendido por Mario Cuenca. Una fuerte infracción de Carrizo sobre Carlos Miguel dejó al local con un hombre menos, a los 38'. La temprana expulsión obligó a Talleres a replantearse su actitud y animó a los brasileños que hasta ese momento habían atacado sin tanta agresividad. La inclusión de Gabriel Roth en el segundo tiempo en lugar de Pronetto buscó aportarle equilibrio al local para que pudiera afrontar los previsibles embates de San Pablo, que salieron decididos a buscar el partido. Belletti, tras una lucida acción personal, sacó un remate cruzado en el área que, con esfuerzo, logró desviar Cuenca, a los 8 del complemento. San Pablo perdió el control del juego en el último cuarto de hora, en el que Talleres recuperó el protagonismo y se acercó con peligro, pese a que careció del peso ofensivo necesario para quedarse con la victoria.
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