El entrenador chileno Manuel Pellegrini tenía razón, San Lorenzo no llegaba bien al debut en el Grupo B de la Copa Mercosur y la consecuencia lógica: anoche, Flamengo lo derrotó por 2 a 1 en el Nuevo Gasómetro.
Unas cuatro mil personas tuvieron todo el primer tiempo para darse cuenta de que los goles brasileños estaban en preparativos, pero las previsiones se cumplieron a los 7 y a los 13 minutos del segundo período, por intermedio de Juan y Edilson.
Y a San Lorenzo no le fue todavía peor porque su arquero Sebastián Saja mostró el nivel que se apreció en el Clausura, el que terminó con el equipo del ingeniero como campeón doméstico.
Cuando peor jugaba el local, a un cuarto de hora del desenlace, Bernardo Romeo ratificó que su especialidad es el gol y descontó con un cabezazo esquinado y descendente, tras un centro que le dirigió Leandro Romagnoli desde la izquierda.
El primer tiempo fue discreto, a pesar de que San Lorenzo tomó la iniciativa y trató de valerse de la capacidad natural de Romagnoli, Leo Rodríguez y Erviti.
Uno de los problemas para los azulgranas fue justamente consecuencia de la tarea esta vez ineficaz de Romagnoli, Leo Rodríguez y Erviti. Por lo tanto, a San Lorenzo le faltó creatividad.
Desabastecido Romeo, San Lorenzo fue impotente durante la primera parte y Flamengo prevaleció por el manejo de Jorginho, Marcelo Rocha y Petkovic.
Flamengo optó por dejarle la pelota a San Lorenzo, pero de contraataque preocupó y empezó a alarmar al anfitrión.
La segunda parte fue prácticamente de Flamengo que tuvo muchas facilidades para marcar.
Juan resolvió por detrás de todos, tras un envío largo de Petkovic y Edilson tuvo que esperar cerca del arco para definir una acción en la que la defensa azulgrana pretendió dejar a los brasileños en posición adelantada.
El corazón y el oportunismo de Romeo sirvieron para la esperanza de San Lorenzo, pero finalmente el marcador se cerró en favor del equipo que realizó los méritos para imponerse.
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La Ciudad
