Unas 3.000 armas fueron blanqueadas en Rosario durante la campaña desarrollada por la delegación local del Registro Nacional de Armas (Renar) a lo largo de cuatro meses. Del total de inscriptas, 1.484 fueron declaradas solamente para tenencia, en tanto otras 1.250 cumplieron el trámite completo para uso, transporte, portación o cesión a terceros.
El delegado local del Renar, Raúl Octavio Bartolucci, consideró al resultado del programa como "un éxito" ya que permitió la regularización de un buen porcentaje de las más de 10.000 armas que se estima estaban no declaradas. "Pero además -dijo- sirvió para que todas aquellas personas que habían heredado armas y no las querían más en sus viviendas, las pudiesen entregar. Fue así que recibimos en el Renar 134 armas cuya destrucción será confiada a la Policía".
La campaña, basada en la denuncia voluntaria, había comenzado el 1º de marzo, fecha desde la cual los interesados accedieron a un certificado que a medida que completaban los despenalizaba automáticamente.
Dentro de cinco años, el Renar les impondrá el registro definitivo como legítimo usuario o sino transferir el fierro o bien entregarlo para la destrucción.
El certificado de denuncia de tenencia no habilita al uso, transporte, portación o sesión temporaria a terceros. No obstante el documento permite la venta del material a un usuario legítimo.
La campaña fue pensada para todos aquellos poseedores que no contaban con procedencia cierta del arma o que habían llegado a sus manos como herencias, transferencia de amigos o de familiares de generación en generación.
Mayoría de armas de uso civil
Las armas registradas fueron, en su mayoría, de uso civil: escopetas o armas de puño de bajo calibre. "El 80 por ciento fueron de este tipo", apuntó el titular del Registro. En efecto, se inscribieron muy pocas armas de grueso calibre y uso condicional, también conocidas como de guerra.
Si bien el plan especial del Renar ya finalizó, los interesados en legalizar su situación podrán seguir haciéndolo, aunque ya no se emitirán certificados de denuncia que sirven únicamente para evitar la despenalización, sino que se deberá completar el trámite de registración como legítimos usuarios y la correspondiente inscripción del arma. Este procedimiento registral completo cuesta 20 pesos y "no es engorroso, sino sencillo", dijo Bartolucci.
El Renar es una entidad que atiende en Rioja y Cafferata, que especifica categorías de usuarios como individuales, colectivos, comerciales, coleccionistas o entidades de tiro. Diariamente concurre allí un promedio de 60 personas por todo tipo de trámites.
En el territorio santafesino hay unos 70 mil armas declaradas a los que ahora se suman estas 3.000 de Rosario.
Desde que se inauguró la delegación, a principios de este año, se notó la masiva concurrencia. Pero en mayo, producto de la campaña, la demanda picó hasta 2.600 personas. En junio fueron 1.700 los que se llegaron al Renar. La razón parece obedecer a la falta que durante tiempo se produjo de una delegación para atender a todo el sur santafesino.