El primer segmento del año sirvió para que el fútbol argentino descubriera a De Bruno. Un provocador de caños que suele despertar la ira de los defensores y un crack en ciernes que por su juego contradice la sentencia de su cédula de identidad. La historia de Arriola tampoco escapó a esa máxima. Considerado una de las apariciones más explosivas del semillero canalla, todavía su fútbol es carne de cañón de algunos exegetas que lo catalogan el adalid del fulbito estéril. -A principio de año en la pretemporada en La Cumbre ambos coincidieron en que ya era tiempo de consolidarse en la primera de Central, ¿por qué todavía no explotaron de acuerdo a las expectativas que se habían planteado en aquel momento? -Mi caso creo que hay que dividirlo en dos partes. Después de mi debut quedé muy conforme con mi rendimiento. Era titular, me sentía útil para el equipo y me daba cuenta del crecimiento que evidenciaba mi juego a medida que pasaban los partidos. Pero después me caí anímicamente y no mostré el mismo nivel. Creo que todo pasaba por la cabeza, el hecho de no saber si iba a ser titular durante la semana me desmotivó un poquito, y eso se vio reflejado en mi juego a la hora de entrar a la cancha. Cuando el jugador sabe que el domingo es titular siente otras motivaciones, pero cuando uno no está seguro de su juego suele caer en un pozo que se hace difícil salir. (De Bruno) -Lo mío fue bastante parecido a lo del Pequi. Siento que me faltó continuidad a lo largo del campeonato y la Copa. Nunca llegué a jugar varios partidos seguidos y al final dejé una imagen que no tiene nada que ver con lo que me había propuesto a principio de año. Por eso en esta pretemporada quiero matarme para ganarme un lugar en el equipo. (Arriola) -¿El hecho de que se haya ido Ezequiel González les permite tener más chances de ganarse un lugar dentro del equipo? -No, porque Ezequiel no tiene reemplazante. Si bien Tom y yo podemos movernos en la posición de Ezequiel, ninguno de los dos está en condiciones de suplantarlo. A lo sumo, la presencia de nosotros le puede servir al equipo para sacar provecho en otro aspecto positivo. (De Bruno) -Sí, además hay que tener en cuenta que no estamos solos nosotros en la competencia por jugar en el puesto que dejó Ezequiel, también están Vitamina Sánchez y el chico Lucas Correa. Pero Pequi tiene razón, ninguno de los jugadores que quedaron en el plantel pueden jugar a la altura de Ezequiel. (Arriola)
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